𝟢𝟨 ── 𝖶𝗂𝗍𝗁𝗈𝗎𝗍 𝗉𝗂𝗅𝗅𝗌.

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Sunoo salió de su casa junto a su hermanastro. No había tenido ninguna pesadilla esa noche gracias al cielo, aunque Sunghoon lo miraba preocupado de todos modos.

—¿Seguro estás bien? —Sunghoon preguntó cómo por tercera vez en el viaje a la escuela.

—Sí, hyung, estoy bien.

Lo cierto era que Sunoo se había negado a tomar las pastillas en la mañana, y aunque su madre lo había obligado porque no quería que nada le sucediera durante el día, Sunoo se veía diferente de todos modos.

—¿Te tomaste las pastillas? —preguntó el mayor.

—Me las tomé delante de mamá, me vio llevármelas a la boca y tragarlas, no te preocupes.

Sunghoon asintió conforme, pero inseguro de esa respuesta.

Cuando llegaron a la escuela Sunoo se bajó del auto de su hermanastro y fue recibido por sus dos amigos. Una vez que vio el auto de Sunghoon alejarse hasta desaparecer se giró hacia ambos.

—No me tomé las pastillas —sacó de su bolsillo su puño en donde cargaba sus tres pastillas.

—¿Cómo lograste hacerlo? —Jay preguntó asombrado.

—Mamá confía demasiado en mí.

Ambos chicos tomaron a Sunoo del brazo.

—Tendrás que resistir el sueño amigo si quieres dejar de tomarlas por siempre —Jungwon advirtió.

—Te cuidaremos.

Sunoo sonrió y los tres se dispusieron a caminar hacia dentro de la escuela.

Las primeras horas de la mañana transcurrieron con normalidad. Aunque Sunoo notó que ya no era tan fácil concentrarse en la clase, ya que su vista no enfocaba muy bien en el pizarrón, pero con ayuda de Jungwon y Jay pudo lograr pasar las dos primeras clases con éxito.

Durante la hora de almuerzo comenzó a sentirse cansado, sin darse cuenta buscaba un lugar donde sentarse. Hasta que llegaron a su mesa de siempre para comer.

Mientras Jungwon y Jay hablaban animadamente, Sunoo levantó un trozo de carne con sus palillos. La vio fijamente y de pronto su vista se desenfocó lo suficiente para ver tres trozos de carne. Sus párpados cayeron y de pronto se encontró balanceándose hacia adelante, pero gracias a la rapidez de Jay no alcanzó a dejar caer su cabeza sobre el plato. La mano de su amigo sostenía su cara, lo cual lo hizo espabilar de repente.

—Oye, oye, te estas durmiendo, tienes que decirnos —Jungwon le recordó preocupado.

—Ah... no me di cuenta, lo siento, ni siquiera estaba pensando —Sunoo se rio, algo avergonzado.

—Vamos al baño y te lavas la cara con agua fría.

Jungwon se puso de pie, pero su amigo detuvo su brazo.

—No, déjame ir solo, y aprovecharé de comprar un café.

—¿Estás seguro? —Jay preguntó.

—Sí, no estoy tan mal, además no quiero que piensen que estoy enfermo, ya estaban empezando a mirarme raro.

Sunoo se levantó de la mesa y se alejó antes de que sus amigos pudieran protestar. Caminó con sus manos en los bolsillos hacia el baño, abrió la llave del grifo y se mojó la cara en abundancia. Cuando se levantó para verse en el espejo vio a Ni-ki salir de uno de los cubículos del baño. Sus nervios actuaron en su cuerpo por sí solos. Comenzó a secarse la cara con la manga de su chaqueta.

—Hola... Sunoo —el chico lo saludó con una amable sonrisa ubicándose a su lado y lavándose las manos.

—Hola... —respondió sin poder despegar sus ojos de él.

𝘞𝘌𝘛 𝘕𝘐𝘎𝘏𝘛𝘔𝘈𝘙𝘌¹  ›  𝗦𝗨𝗡𝗦𝗨𝗡'𝗦 𝗩𝗘𝗥𝗦𝗜𝗢𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora