Exile

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Mi mirada no sé a despegado de aquella ventana por donde entra la luz a la habitación, no quise abrirla por qué no quería enterara el viento frío y tenebroso haciéndome sentir más miedo de lo ya que tengo

—Tu mamá te cuidará mucho – hablo con mi hijo dando un suave moviendo a mi estómago

La doctora dijo que está bien pero ¿por qué no lo siento?, no sé a movido y es raro tal vez ya me odie por no protegerlo

Trato de que mi mente solo busque buenos recuerdos pero al cerrar mis ojos solo me hace recordar lo que pasó con Alexandra

Aunque Alexa no esté de acuerdo con mi decisión tengo que hacerlo por el bien de nuestro matrimonio «En las buenas y malas siempre estar juntas» ambas nos prometimos y no seré yo quien se rinda tan fácil, lucharé hasta que ella decida dejarme de amarme

—Hola – volteo a verla

Había ya sentido su presencia desde que entró cautelosa, es muy difícil ignorar aquel aroma y sobre todo su sombra que da miedo

Sin embargo mi mandíbula cae al verla en la forma en la que ha venido a verme, ¿acaso no sabe que estamos en el hospital? ¿por que tiene que venir drogada?, tomada ¿acaso no le importa cómo estoy?

—Vete – digo cruzándome de brazos – lárgate Alexandra, no quiero verte

—¿Por qué me llamaste entonces? – lo había echo pero pensé que vendría mejor

—No vamos hablar con la sustancia que te metes al cuerpo

—¿Qué? – abre los ojos confundida

—Mírate – señaló – tienes los ojos rojos, además pareces no haberte bañado apestas y ¿Qué diablos le pasó a tu labio?

Inconscientemente se agarra el labio, la última vez que la vi no tenía roto el labio y me da curiosidad saber que le pasó pero creo que mis sospechas de que alguien lo haya echo me incentiva a preguntarle

—Habla Alexandra ¿Quién fue la perra que te mordió?

¿Por qué supones que fue alguna amante quien lo hizo?, mi yo me pregunta con cierto regaño

—Primero cálmate que lastimas al bebé – rodea la cama para llegar mi lado

Espera ¡¿Qué?!, oí bien acaso llamo bebé a mi bebé espera se preocupa por mi bebé

—Hablemos con calma por favor – agarra mi mano – quiero aclararte que no tengo nada de alguna sustancia en mi cuerpo salvo un poco de alcohol

—¿Entonces por que tus ojos estás rojos?, y no has respondió a mí mi pregunta – señaló su labio

—¿Solo quieres saber eso? – asiento – estaba llorando por ti, por eso tengo así los ojos

Me río irónicamente, acaso ahora le doy lástima o simplemente es su juego para caer y después vaye a lastimarme

—Estoy destrozando nuestro matrimonio ¿no es así? – pregunta – solo por esta vez puedes por favor darme otra oportunidad

Me suelto de su agarre y volteo mi mirada a las ventanas confundida si podré ser fuerte

—Se que me equivoqué en todo – habla agarrando mi mano otra vez – lo siento mucho Elili, lo siento por no ser quien amaste una vez

—Te amo Alexandra – le digo volteándome – pero ¿Cuánto más debo de esperar para que confíes en mí?

—Confió en ti – pues no lo parece – es solo que verte con otra persona que no sea yo ..

—Te dije que no te fui infiel – alzó un poco la voz pero no tanto – acaso no te e demostrado de que soy incapaz de ver a otra persona que no seas tú, solo te amo a ti Alex

You Belong With MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora