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carta de amor.

26/Jul/2015

Hola, Alexis.

Ya han pasado 7 años desde que decidiste apartarte de mí, y realmente lo respeto, pensaste en tí, y eso era exactamente lo que quería lograr que hicieras. Escuché a nuestros amigos decir que iban a hacer cartas a personas que ya fallecieron y yo también quería ser parte de eso. La mayoría iba a hacer cartas a famosos, y aunque tu no seas un famoso bobo y tonto, ¿Por qué no elegirte a tí así como ya lo he hecho?

No paro de extrañar tus abrazos, tu compañía, tus caricias o acicalamientos, como a tí te gustaba decirles. Aún sé que algún día regresarás por mi y acogerás mi corazón entre tus dos bellas y pálidas manos, tú me lo dijiste en la carta que escribiste. Mi corazón se siente vacío, pero sé que no puedo hacer mucho. Ese vacío será eterno, pero en unos meses o menos, estaremos juntos.

Las maestras y los maestros aún cree que nadie puede igualarte en inteligencia, prácticamente eras el único que sacaba diez cuando aún estabas estudiando. Nada ha cambiado mucho, sólo que ahora no tengo con quien hablar, además nuestros amigos aún creen que estoy loco, que hablo sólo y que necesito ayuda, pero todo lo que dicen son babiecas sin sentido. Yo estoy perfectamente bien, y estoy consciente de eso. Quienes deben medicarse son ellos, no yo, para nada.

Siempre que me miro al espejo puedo ver mis ojeras, y mierda, me recuerdan tanto a tí. Hacían un tan bello contraste en tus ojos, y eso es algo que me sigue enamorando más de tí.

Recuerdo que una vez una chica de mi salón, "Noemí", no se si la recuerdes aunque nunca le hablaste en tu vida, intentó tener algo conmigo. Está curiosa y atrae a muchos, pero yo obviamente le dije que tenía novio, que no quería tener nada con ella cuando se me declaró. Debiste ver la cara de estúpida que puso, le debí tomar foto para enviártela por mensaje.

Aún conservo tu cartita, y siempre que la vuelvo a leer, llega a sacarme aunque sea una mísera lágrima. Es hermosa, y prometo conservarla en mi mano diariamente, y la única vez que se alejará de mi, será cuando muera, así como te lo prometí.

¿Viste los videos que te envié por Whatsapp? ¿Viste los videos de patitos, mi amor? Se que te encantan, se que los adoras y siempre que veo uno pienso en tí.
Tengo en mi cajonera un peluche de patito, el mismo que llevaba en mi mano justo cuando te encontré en tu habitación, exactamente ese día iba a dartelo. Que pena que ya no estabas para poder recibirlo y tuve que conservarlo. Te confieso que me robé una de tus sábanas blancas, esa misma que se manchó cuando fué la única vez que nos enlazamos una vez más. Ahora la uso para cubrir mi colchón sucio, decrépito y lleno de manchas de mugre.

Oh, y aún conservo ese póster de Spider-Man que me regalaste en mi cumpleaños. Y adivina cuál es mi mochila ahora. La que tu usabas para la escuela. Me llamó mucho la atención y cuando la encontré en tu cuarto vi que resaltaba mucho por sus colores vibrantes, y supongo que tú ya no la querías así que creo que no te molestará si te digo que también la tomé de tu habitación.

Todos los días paso a tu hogar, subo las escaleras y llego a tu habitación, veo un rato las manchas residuales de sangre en el suelo y dejo tu desayuno en la cama hasta que finalmente los alimentos desaparecen únicamente quedando una pequeña porción llena de hormigas, gusanos y demás insectos asquerosos que odio, pero todo por tí, cariño. Quiero ser como tú, que supera sus miedos experimentando, como el tuyo con morir.

Aún escucho tus audios de voz donde te reías de mis chistes fortuitos que siempre te contaba. Me encanta tu risa, me encantas tu. Eres el único que entendía mis chistes poco coherentes y por eso decidí elegirte como mi novio que casi llegó a ser esposo.

Te extraño, a tu voz, a tu piel pálida que siempre tonalizaba un color rojo siempre que te mordía en algún lugar, cualquiera. No sabes lo mucho que daría de mí para poder volver a hacerlo, poder volver a marcarte como siempre lo hacía. No te voy a mentir, he soñado contigo, y no eran sueños amistosos dejame decírtelo. Y por más sucio que me haga sentir mencionarlo, es la realidad, y si hay alguien a quien no quiera mentirle, es a tí.

Últimamente he estado empezando a confundir a la gente real con las alucinaciones que son producto de mi cabeza. ¿Tú entiendes lo que me pasa? Eres inteligente, y siempre que te preguntaba algo me respondías de manera tan intelectual que me llegaba a marear, ¿Puedes responderme ahora, entonces?

Anoche mientras pasaba por el puente, vi a una pareja de cisnes y me dió un poco de miedo. Ellos estaban... ¿bailando...? Era una bella danza, agraciada, elegante. Sus cuellos se cruzaban, sus picos se tocaban, y sus movimientos eran tan lentos, sutiles, calmados, inhibidos. Pronto me puse a llorar, escondido en mí propio dolor, ignorando a la gente en mi cabeza que intentaba ayudarme. Quería estar contigo en ese momento, que me ayudes tú a calmarme con tus besos castos y tiernos.

Te necesitaba. Pero no estuviste para mí. ¿Por qué, Alex? ¿Por qué tenía que ser así? ¿Cuál fue tu razón? ¿Por qué me hiciste esto?

¿Por qué rompiste tu promesa?