𝐒𝐈𝐓𝐔𝐀𝐓𝐈𝐎𝐍𝐒 𝐒𝐄𝐑𝐙𝐈𝐋 𝐖𝐄𝐄𝐊

🄿🄷🄾🄽🄴 🅂🄴🅇

Las concentraciones solian ser un escenario bastante aburrido y complicado para todos aquellos que tenían una pareja , imaginar pasar más de dos meses sin ver a quienes más amaban o tener sexo era desesperante y no tenían más remedio que recurrir a prácticas más autónomas.
Salvó que esto no era un problema para los dos chicos del Madrid, ellos habían estado implementando una técnica que si bien no era del todo cómoda... Peor es nada.

Acomodaron sus horarios y agradecían que la diferencia horaria fuera mínima. Cuando dieron las once de la noche y todos sus compañeros de selección estaban profundamente dormidos se encerraron en sus respectivos baños. La adrenalina corría por su torrente sanguineo, el hecho de poder ser descubiertos por sus seleccionadores era motivo de vergüenza, seguramente armarian un escándalo y aparecerian en las portadas de las revistas más populares, después los sancionarían o los expulsarían de su selecciones y eso mancharia su reputación y su carrera.
Un escenario bastante bochornoso y atemorizante pero a estas alturas tanto Sergio como Mesut ya no tenían luces de cordura.

Tomo un largo respiro, sus pulmones se llenaron de aire y sus ojos se cerraron para meditar un segundo...
¿Estaba dispuesto en arriesgar su carrera por el rubio? La vibración del teléfono celular que descansaba encima de la taza del baño lo desconcentro de sus pensamientos trayendolo de vuelta a la realidad.
El numero de Sergio se hizo presente en la pantalla y no tuvo más remedio que aceptar, aunque no negaba también que estaba desesperado por atención.

—¿Que tal te fue hoy?—pregunto disimuladamente para no quedar mal, sabía que en el fondo igual que él Mesut tambien estaba eufórico por pasar a la acción, sin embargo eso no era motivo para perder los modales y los estribos. El alemán rápidamente hablo de su día, contaba como Löw les habría puesto un entrenamiento muy pesado y en el almuerzo Thomas le habia jugado una broma destapando el salero.
Sergio perdió el hilo de la conversación y solo se lo podía imaginar allí junto a él.
Como sus ojos parecen brillar cuando conversa sobre algo que le gusta o los movimientos de sus manos frenéticas y nerviosas que van a juego con su personalidad.
Después imaginaria su boca, la misma que no besa desde hace varias semanas, como siempre convierten en pasión lo que parece ser un beso suave y luego Mesut pasa sus brazos por su cuello para profundizar más su conexión.

Por otro lado Mesut estaba desesperado de fingir que contaba su día, no pudo soportar más el juego cuando un pequeño jadeo escapó de si.
—Pequeño bastardo.... ¿Estás usando el vibrador que te compre?—le pregunto con una voz ronca y profunda el rubio

—Mgh... No lo hace como tú, pero peor es nada—dijo divertido
Esperaba que el rubio empezará lo que ellos apodaron "el ritual" trago seco cuando el rubio comenzó a susurrar.
Cada palabra que le dedicaba el rubio estremecía el ser del alemán, erizando los vellos de Özil
—Tienes suerte de estar en Alemania, pero cuando nos volvamos a ver te voy a coger tan duro que vas a llorar cuando acabe contigo

—Si papi, ya quiero que me tomes—respondia el alemán mientras empezaba a masturbarse, el hecho de fantasear con la presencia del rubio lo calentaba de más.

Su mano tosca y ruda, estimulaba su propio glande y podría jurar que Mesut tendría su mano izquierda peñiscando sus pezones, le había pedido que gimiera su nombre, y después recordaban escenas del pasado mientras Mesut parecia cohibirse y avergonzarse, sin embargo Sergio gozaba recordándole las veces en las que follaron a escondidas, como tomaba su culo blanco y lo golpeaba hasta dejarlo enrojecido.
Las mordidas que dejaba en su espalda para asegurarse que nadie que no fuera él lo tocará.

Él aun recuerda el día siguiente de la primera vez que tuvieron sexo, apresuradamente tomo una camiseta corta y fue al entrenamiento sin cubrir su cuello.
Cristiano se acercó a él con una sonrisa burlona, codeo sus costillas con ironía y en lo que parecía ser una escenita de molestia grito para qje escuchara todo el mundo.
—Eh Özil... Cubrete que no queremos saber con quién has tenido sexo ¿Verdad?—dijo con un tono de rabia y alento a sus compañeros a cachondearlo también.
Mourinho lo mando a los vestidores a conseguir un suéter térmico cuello de tortuga y mientras rebuscaba en los armarios del equipo unas manos se posaron sus cintura, subiendo y bajando con mucha delicadeza, la respiración caliente y caótica de Sergio se hizo presente en su nuca
—No le prestes atención, él está celoso porque sabe que tú eres mío

"Ser suyo" eso es algo que nunca se pudo sacar de la cabeza, se desconecto un momento de la llamado cuando un gruñido del español lo trajo de vuelta
-Agh, respóndeme Mesut-imploraba al borde de la excitación

—Soy tuyo—replicó, haciendo terminar en su propia mano al español

—Mañana a la misma hora, no lo olvides... Ya faltan dos días para volver a Madrid... No te molestes reservé el hotel el mismo día que empezaron los amistosos—aviso el sevillano cortando la llamada

Al salir del baño vio al capitán del equipo parado frente a él. La vergüenza le subió a las orejas pero no se arrepentía de nada.
—La próxima baja la voz, estoy seguro que hasta el mister te habrá escuchado escuchado—recomendo el portero

Se recostó en su camita y se acomodo entre pliegues de edredón, con una última sonrisa procedió a cerrar sus ojos, seguro de que todo el mundo estaba conciente de que Özil le pertenecía a él.

...
Fin