Prólogo

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Queridos lectores:

¿Cuántas vidas se necesitan para amar a alguien de verdad?

Los simples mortales que son demasiado egoístas como para pensar en algo más que no sean ellos mismos, dirían que solo una, o la mitad de una.

Pero yo, que he sentido la fuerza de otra alma y de otro ser humano al que el Universo no le tiene ningún tipo de piedad. ¿Yo? Yo te diría que se necesitan Mil Vidas para lograr conectar con el alma de alguien en todo sentido, las cosas buenas y sobretodo las cosas malas, sus dulces sueños y sus terroríficas pesadillas, sus grandes logros y sus grandes fracasos. Y aún así seguir pensando que su alma es pulcra e infinita.

¿Alguna vez han presenciado con sus propios ojos, mucha determinación y admiración una estrella fugaz?

Pues para los que no han tenido la oportunidad, les explico brevemente la felicidad infinita que sientes en el fondo de tu pecho, el magnetismo que tiene la estrella sobre tus ojos y la forma tan indescriptible de unas pequeñas mariposillas en el estómago.

Una vez alguien me dijo que así se siente enamorarse y créanme... no se equivocaba. ¿Ah? ¿Qué, quién fue esa persona? Aquí te cuento su historia.

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