3 || She's fighting fire by the sea

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Y, aunque en general ese grupo generaba la curiosidad de todo Hogwarts, probablemente una de las cosas más curiosas de él era la amistad entre ellos dos.

Barty no recordaba cómo era que había comenzado, o eso era lo que él decía. No obstante, la memoria de Pandora llegando a su mesa un día en clase de Pociones era de las pocas cosas que permanecían nítidas en su cabeza. Ella no dijo nada, se estaba comiendo unas gomitas de aliento de dragón, mientras ponía sus cosas en la superficie, luego lo saludó.

"Hola ¿Quieres?" le ofreció a Barty una sin más miramientos, ella era la única de segundo en clase de tercero, así de buena era Pandora en pociones.

Barty la miró. Por principio de cuentas, nadie se sentaba con él. Nadie. Era la ley, lo que todos se encargaban de decirles a los que iban llegando: Si aprecias tu vida, aléjate de él. Sin embargo.

Él se quedó viendo a Pandora por otro momento, como si tratara de descifrar por qué la respingona nariz de la chica estaba a la mitad de su cara como la de todos los demás.

Más aun cuando... cuando ella no se parecía en nada a las personas que los rodeaban.

Barty lo dudó. Igual, ese día, él tenía una resaca terrible, pero no una resaca de cervezas de mantequilla como la que las personas con hogares felices sufrían de vez en cuando, no. Su resaca era de gritos y lágrimas de rabia, de arrojar su pastillero una y mil veces a la pared y rogarle a sus preciados gatos que se alejaran... que se pusiera a salvo, a salvo de él.

Barty tragó.

"Ah...".

"También traigo galletas, si es que las gomitas no son lo tuyo" Pandora se adelantó, sus ojos casi fríos, casi cálidos sin inmutarse. Ella miró la bolsa de sus golosinas "A la mayoría se le hace que este sabor es muy fuerte, pero yo pienso que es interesante. Deja saco las galletas" y comenzó a retirar el paquete.

No obstante, sin saber muy bien qué estaba haciendo, Barty la detuvo, sus ojos posados de manera estúpida en ella aún. Él apartó la mirada. Casi impulsivo, tomó un puñado de gomitas de la bolsa. Barty jamás las había probado.

"Eso es solo porque son débiles. El aliento de dragón no es nada" dijo y se echó la porción completa a la boca y, oh, era por eso por lo que la gente no comía esas cosas.

Pandora arqueó una ceja antes de reír al ver cómo Barty masticaba un par de veces antes de hacer una mueca. El tosió, una parte de su cabeza siendo plenamente consciente de que acababa de hacer el ridículo.

Bien hecho, Barty, bien hecho, una voz cínica le recriminó dentro de su cabeza.

Sin embargo..., cuando el ataque de tos cedió un poco, él se dio cuenta de que Pandora se seguía riendo. Él no sabía su apellido en ese momento, no aún. Para él, ella era solo una más de las personas que caminaban en los pasillos, afortunados de que alguien como Barty no estuviera en sus vidas. No obstante.

"¿Algo interesante pasa allá atrás, señor Crouch?" el profesor de pociones le preguntó ante el escándalo.

Pandora respondió en su lugar.

"Nada, señor, Barty solo tiene una gripa" dijo, y el hombre hizo una mueca antes de soltar el tema por la paz.

Pandora le extendió su termo a Barty una vez que el maestro apartó la mirada. Barty bebió.

"¿Estás bien?" le preguntó, a lo que él asintió con la boca llena de agua.

"Bien" dijo luego de tragar "Aunque, tenía desde los seis años que no hacía un ridículo así" y, lo decía enserio.

Recuerdos de un Slytherin || One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora