Hana Yoshida es una sobre explotada oficinista de una revista deportiva que por cosas de la vida tiene que volver a su país natal para tomar el puesto que antiguamente le pertenecía a su madre, "Destroyergirl"
Ken Sato es un egocéntrico beisbolista...
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Ahí estaba ella, completamente sola viendo como todos los demás adolescentes se divertían y reían genéricamente con sus demás amigos - La hacía sentir sola - Desde que había empezado a vivir el terror más grande de su vida llamada "Adolescencia" muchas cosas en ella cambiaron; Empezaron a crecer sus pechos, sus caderas, sus glúteos y pasó el momento tan esperado por las mujeres, el período. Su cuerpo no fue lo único que cambió, si no que también su personalidad. Ya no era la dulce niña que hablaba con todos y era muy alegre. Ahora era más seria y le estaba costando demasiado formar amistades.
Ken: ¿Qué te sucede, fea? Estás más rara que de costumbre - habló sacándolatotalmente de sus pensamientos mientras este la miraba confunso.
Hana: No me pasa nada, Kenji - lo miró de reojo y habló de mala gana.
Ken: Por supuesto que te pasaba algo, solo me llamas Kenji cuando estas estresada o enfadada - habló "orgulloso" por conocer tan bien a la ahora ya, adolescente.
Hana: Odio que me conozcas tan bien - hizo una pausa y suspiro - Hoy en clase estaba intentando sacar platica con unas chicas, pero no entendí nada de lo que hablaban - miró el piso.
Ken: ¿Pues de que hablaban o qué? - ladeo la cabeza curioso.
Hana: Pues empezaron hablando de chicos y esas cosas, pero después empezaron a hablar de relaciones sexuales - miró al chico a los ojos - Ken ¿Sabes que es una mamada?
El chico la miró sorprendido ¿Que clase de cosas hablaban unas chicas de 15 años? Nunca pensó - o más bien, imaginó - que Hana le preguntaría algúndía sobre esos temas. No es que el fuera un experto, pero como todo adolescentes curioso y con altos cambios hormonales, se le da poe mirar ciertos videos para nada aptos para menos de edad.
Ken: Bu-bueno yo no sa-sabria como explicarte - balbuceo intentando no ponerse nervioso, cosa en la que falló totalmente - Mejor no preguntes esas cosas, no algo que debas saber ahora.
Hana: ¿Es algo malo? Las chicas me dijiern que es algo que a los chicos les gusta bastante - lo miró inocente.
Ken: ¡T-te dije que n-no preguntaras más! - se sentó a su lado y la agarro de los hombros - Mirame. Ese tema, no es algo que debas saber aún, eres muy inocente para esas cosas. No preguntes más - la miró directo a los ojos - Y porfavor ya no hables con esas chicas ¿Entendido?