Capítulo 32

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SASUKE

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SASUKE

Sakura, TenTen e Izumi estaban ocupadas en la cocina, horneando pasteles de cumpleaños para los gemelos cuyo primer cumpleaños era hoy. Ya era cerca del mediodía. Dudaba que pudieran preparar el pastel a tiempo para la tarde, pero no dije nada.

—Parece un desperdicio de esfuerzo crear pasteles elaborados con la forma de un unicornio y un auto cuando su único propósito es ser comidos —comentó Itachi cuando salimos de la cocina para darles a las mujeres su espacio. 

Habían encontrado imágenes de pasteles complicados en Internet y estaban decididas a recrearlos para Sarada y Ryosuke.

—Me importa un carajo, pero Sakura está tan jodidamente emocionada por los pasteles, así que creo que vale la pena trabajo. Dudo que a los niños les importe mucho. Solo aplastarán sus manos en el pastel y embutirán la cara —dije, mirando a Sarada, a quien acunaba en el hueco de mi brazo. 

Ahora se sentía completamente cómoda en mi presencia, y se sentía como uno de los mayores triunfos de mi vida al ver que sus grandes ojos oscuros me miraban con confianza. Y por mi jodido honor y todo lo que importaba, jamás haría nada para traicionar esa confianza. Cuando al principio había estado desconfiada de mí, se había sentido como un cuchillo en el corazón. Siempre había disfrutado el miedo en los ojos de los demás, a excepción de mis hermanos, pero con mis hijos y Sakura nunca quería volver a verlo.

—Nunca consideré el matrimonio como una opción para los dos —dijo Itachi pensativamente a medida que nos deteníamos junto a la piscina.

—Nunca pensé que encontraría una mujer a la que no quisiera matar después de unas horas.

Sarada me dio una sonrisa dentuda, y le acaricié el cabello hacia atrás. Lo llevaba bastante largo y ligeramente rizado como sucedía con el cabello de Shisui.

—Hmm, mia cara, ¿lista para tu primer baño?

Ryosuke estaba acunado en el brazo de Itachi y, como de costumbre, intentaba agarrar los tatuajes coloridos. Ya podía adivinar lo que querría conseguir una vez que fuera mayor.

Neji ya estaba descansando en el flotador de flamenco rosado que Izuna había usado antes de que prohibiera cualquier tipo de prostitución en la mansión. Le puse los ojos en blanco.

—Esa es una vista inquietante. 

Neji se encogió de hombros.

Orgullo Retorcido (𝐒𝐚𝐬𝐮𝐒𝐚𝐤𝐮)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora