Capítulo 24

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SAKURA

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SAKURA

Amaba a mi familia con todo mi corazón. Y ellos me amaban. Pero al momento en que tuve a mis hijos en mis brazos, supe que no podría quedarme con ellos para siempre, lo supe con una certeza aplastante.

Ryosuke y Sarada eran Sasuke. Ojos oscuros, cabello negro y espeso.

Para todos en la Organización siempre serían Uchiha, siempre el resultado de algo horrible, nacido de algo vergonzoso, algo oscuro. Pero para mí eran la creación más hermosa que pude imaginar. Eran la perfección absoluta. Gemelos como Takeshi y yo. Se apoyarían el uno al otro, se harían más fuerte el uno al otro como Takeshi y yo lo habíamos hecho cuando éramos más jóvenes y todavía lo hacíamos. Seríamos nosotros contra el mundo. No podría ser de otra manera.

Takeshi se quedó conmigo en el hospital después del parto, mientras mamá iba a casa por unas horas a dormir después de veinte horas a mi lado durante la labor de parto. Los ojos de Takeshi eran amables y amorosos cuando me veían a mí, pero estas emociones tiernas se desvanecían tan pronto como se volvía hacia mis hijos durmiendo en sus cunas. No lo hacía a propósito, pero mis hijos le recordaban algo que él y todos los demás estaban desesperados por olvidar.

¿Y cómo era posible que no se los recordara cuando mis gemelos se veían como Uchiha?

Me dolía el corazón ferozmente cuando los miraba, martillando con un anhelo que había intentado enterrar con los recuerdos de Sasuke, pero Sasuke no era un hombre que pudiera ser olvidado.

Ni fácil, ni rápido, ni nunca.

Dos días después de dar a luz, mamá y Takeshi llevaron a mis gemelos a la casa porque todavía tenía problemas para levantar algo más pesado que un vaso de agua. La familia se había reunido para la ocasión, pero sabía que no era para celebrar. Papá y Shikamaru probablemente necesitaban discutir cómo mantener a mis hijos un secreto. Los lugartenientes lo sabían. Tenían que saberlo por el bien de la Organización. Sasori lo sabía, pero no había hablado con él desde el día que le habían prometido a Aiko.

Takeshi sostuvo mi brazo mientras en el otro llevaba el portabebés. Subir las escaleras fue más que un poco incómodo, y me alegré cuando finalmente llegué a nuestra casa.

Temari se acercó a mí y me abrazó suavemente. Ella y Shikamaru todavía estaban intentando conseguir el niño número tres, pero hasta ahora no estaba funcionando. Contempló a mis bebés con una sonrisa suave.

Orgullo Retorcido (𝐒𝐚𝐬𝐮𝐒𝐚𝐤𝐮)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora