Be My Alfa| ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ| OMEGAVERSE

❥︎Parte 24

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Despertar cada día y darse la vuelta para no ver a su omega a su lado comenzaba a ser una tortura.

Su lobo no lo dejaba dormir sin darle una larga sesión de aullidos, súplicas y lloros, por Jimin  y al despertar un poco de lo mismo. Los únicos días que se callaba eran esos dos a la semana que pasaba casi todo el día con Jimin, por la terapia y porque terminaban yendo a comer juntos y pasando la tarde tirados en algún parque plagado de flores.

Eran sus días favoritos, debía admitir, estar lejos del omega cada día se hacía más difícil y sospechaba que era porque el lazo se había regenerado por completo, su relación casi que también por las veces que se veían y lo mucho que se comunicaban durante las terapias. Además, el aroma de Jimin no hacía más que aumentar con las semanas, era casi imposible separarse más de un metro de él.

—No estoy aguantando mucho más.—Puso la lata de cerveza vacía sobre la mesa y Namjoon soltó una risa burlona.

—Tú solito quieres caer y tú solito te frenas.—Su amigo le dio un trago a su cerveza.—El chico ya no sólo lo está intentando, sino que lo está haciendo.

—Sí, es... igual, solo que me habla más, hasta de su día en el hospital y discute conmigo.—Namjoon levantó una ceja.

—¿Qué tiene de bueno que discutan?

—Que lo hacemos porque pide mi opinión, no va y hacerlas cosas por cuenta propia.—Explicó.—Cómo con la casa, por fin me ha dejado terminar de comprarla, con la condición que de saldría de su sueldo todo lo relacionado con las compras de la casa, pero me ha dejado.

Y fue jodidamente satisfactorio, hacer las cosas juntos como debió ser desde el principio. Como lo de ir a terapia, no sabía por qué, si la razón por la que iban no era para nada buena, pero lo ponía feliz que la iniciativa de ponerse en manos de una persona profesional haya sido de Jimin.

Es lo mínimo, diría Namjoon, pero para él seguía siendo importante, porque Jimin rompía de una vez por todas con su comportamiento ególatra y comenzaba a hablar sobre familia.

—Al principio de toda esta situación, yo solo pensaba en todos los viajes que tendríamos que hacer juntos para que pudieses al menos aprender a vivir sin Jimin.—Confesó, viendo a Yoongi con los labios apretados.—Ahora me hace ilusión tener un sobrino.

—A mí sí que me hace ilusión tener un hijo.—Su amigo podría jurar con la mano en la biblia que no había visto en años una sonrisa tan genuina en Yoongi.—Jimin me comentó de ir con él a la revisión de los tres meses y no se cómo me aguantaré las lágrimas.

—¿Y él está feliz?

—Sí—Bajó la mirada a sus manos, con las mejillas rosas.—, le comenta al doctor Byun sobre los planes con el bebé y usa tecnicismos para explicar cómo debería evolucionar y lo que quiere ver en las radiografías y eso.—Miró a Namjoon.—Me preguntó ayer si veíamos colores para la habitación.

—¿Recién se interesa por eso?

—Está tímido, por toda la situación obviamente, y aún se pone nervioso solo por tomarme la mano.—Le explicó.—Me siento muy mal por eso, sinceramente, pero se comportaba como yo al principio y es... no sé, pero me hace sentir como si me estuviese conquistando, como si no supiera que ya me muero por él.

—Ese fue el problema en un principio—Namjoon levantó su mano con la cerveza para señalarlo.—, que sabía que te morías por él y no se esforzó en conquistarte, ahora sabe que hay posibilidades de perderte y se ha puesto las pilas.