Capitulo 13

31 8 0
                                    

#SeAmaban
🚫SI YA LA LEÍSTE, POR FAVOR NO DES SPOILER 🚫

Capítulo 13
Encontrarme con Darien en la cocina fue algo premeditado, necesito ir a la clínica. Tengo un inmenso temor de poder estar embarazada. Eso no. No en estás circunstancias. He vivido un maldito infierno, y un hijo que ahora sería un error. Dios perdóname… pero no puedo ni quiero tener un hijo ahora.

Seiya a doblegado mi voluntad, y quiero quitarle ese poder.

Luego está él…

Darien.

Tan propio, tan caballero. Me cuesta trabajo creer que me haya rendido a él.
Vamos aquí en el helicóptero, mi padre habla amenamente con mi suegro y con Darien. Quien en un par de ocasiones lo he descubierto mirándome discretamente.

Sigo nadando en mi mar de pensamientos cuando escuchó que me llama Darien.
—Serena, hemos llegado. ¿Deseas que te lleve a algún sitio? —me pregunta amable.
—Si hija, que te lleve Darien o le pido al chófer de la empresa que te lleve. — interviene mi padre.
—No se preocupen, tranquilos. Llamó a un UBER, así no molesto. —respondo tranquila pues no deseo estar a solas  con Darien.
—Esta bien, pero al menos deja que te llamemos al taxi de acá de la empresa para estar tranquilos mientras estamos en la reunión. —agradezco a Darien, a mi padre y a mi suegro que no insistan.

Ya en taxi llame al laboratorio de un amigo para realizarme la prueba de embarazo. Necesitaba descartar esa posibilidad.

—Hola hermosa, milagro tenerte por acá— me saluda Yaten uno de mis mejores amigos. Yaten montó su laboratorio junto a su socia y esposa Mina, ambos son mis amigos así que sin tapujos le cuento todo.
Me sentí liberada pero luego me arrepentí por qué solo sirvió para alimentar más la aversión que siente Yaten por Seiya.

—¡Maldito! ¿Cómo se atrevió a hacerte daño? —la furia de Yaten me sorprendió. El siempre ha proclamado ante nuestras amistades que yo era la hermana que siempre deseo tener y que si alguien se metía conmigo se las vería con él. Eso sin contar con Mina, que era otra sobreprotectora nata.

—Eso no me preocupa ahora Yat, me preocupa más saber si estoy embarazada de Seiya.. —mi angustia era palpable y peor fue cuando Yaten me recordó lo que deseaba evitar. —Nena, ¿y has pensado en la posibilidad de que sea bebé de Darien?

Escuchar eso me hizo sentir mareada, no quería ni pensarlo

—Por eso estoy aquí. Necesito saber. Quiero tomar una decisión, ver qué hago. ¿En qué momento se torció tanto mi vida? —no pude más y me derrumbé. Llorar era el único consuelo que me quedaba.

—Tranquila Sere. Ven vamos hacerte esos estudios y así sales de este martirio

Durante el proceso mi mente viajo a mil posibilidades. Si el bebé era de Darien, sería un bebé amado y condenado. Por qué nuestras familias no nos perdonaría la traición hacia Seiya y a ellos. Pero si el bebé era de Seiya… sería el recordatorio del infierno al que he estado sometida

No sé que hacer.

—Hemos terminado preciosa. Es temprano aún, ve hacer tus cosas yo trabajaré desde ahorita como prioridad en tus pruebas. Te llamo cuando estén los resultados.
Yaten es uno de los mejores Químicos que hay en el país. Su laboratorio goza de un excelente prestigio.

—Gracias Yat. Estaré en la clínica, me marcas directo a mi celular.

Salí del laboratorio, y me dirigí a la clínica, en el camino le envié mensaje a mi padre para avisarles que me iría por mi cuenta si no lograba terminar unos asuntos en la clínica. Después de ella respuesta de mi padre avisándome que la reunión tomaría más tiempo de lo pensado, me dijo que hiciera mis cosas tranquila y que pasarían por mi más tarde

Llegué a la clínica, Karmenzite corrió a abrazarme.

—¡Sere! Que alegría verte, ya se te extraña. Ya vuelveee— las ocurrencias de Karm me encantaban, es una de mis mejores amigas, —Peeo cuenta que andas haciendo, como te va, cuéntamelo todo—

Y así comienzo a relatar lo que he vivido desde que salí de vacaciones con la familia en la finca. Los estados de irá en mi amiga subía a grandes escalas. Tanto que llegue a pensar que se infartaria.

—¡Lo matø! Es un desgraciadø. —mi amiga lloraba de odio puro.
—Amiga, cálmate… yo también estoy furiosa. Pero no sé que hacer, el miedo me tiene atenazada. Si llego a estar embarazada no se que voy hacer.

Mi frustración me hizo llorar con Karmenzite. Después de nuestro episodio fuimos a comer algo a la cafetería, cuando mi celular empezó a sonar.
Era Yaten. Le respondo la llamada.

—Hola Yat.
— Están listos los resultados.

Y fue todo lo que escuche y salí casi corriendo de la clínica.

Se Amaban Donde viven las historias. Descúbrelo ahora