Se Amaban

Capitulo 10

Capítulo 10
Darien
A la mañana siguiente, casi al amanecer,  enojado con la vida salgo echó una furia a las caballerizas de la finca, sacó un caballo pura sangre que aún no estaba domado, el animal como si supiera la tormenta que traía en el alma su dueño me miró desafiante como si con la mirada me hablara. Le coloque la montura, lo ensille y lo monte, el animal no se dejaba dominar. En cada sacudida era como si la bestia quisiera sacudirme la amargura de su amo… pero nada sucedía, la tormenta y el dolor me carcomía,  yo un hombre fuerte que no me dejaba dominar por los sentimientos.

Después de un buen rato, volví a la finca todo sudado y sucio de las veces que el caballo que esa mañana bautice como “Huracán ” me había tirado, no me quejaba de los golpes, el dolor físico en nada se comparaba con el dolor que sentía en el corazón.

Llegué a la casa, y estaban todos reunidos en el comedor, pase de largo sin mirar a nadie, ni siquiera me devolví a mirar cuando mis hermanas y madre me llamaban.

Serena solo observaba en silencio, ella sabía que estaba así por ella, y me dolió tanto porque así como me  sentía yo, así pude sentir que se sentía ella, devastada.

Después de eso. Seguía compartiendo con mi familia. Hacia el esfuerzo por no cruzarme con Serena no deseaba confundirla más. Ella sola debía tomar sus decisiones.

Así pasaron dos semanas, año nuevo había llegado, las cosas seguían exactamente igual, me volví silencioso, muy pocas veces compartía con la familia, la mayor parte del tiempo estaba en la biblioteca leyendo o haciendo llamadas.

Un día, salí a despejar la mente, necesitaba aire fresco, cuando de repente escucho unos ruidos extraños, pensé que era algún animal, recogí una gran piedra y sigilosamente camine por el sendero, cada que me acercaba los ruidos extraños se convirtieron en murmullos y gemidos, Como buen marine y soldado de guerra me acercó más sigilosamente sin hacer el menor ruido… cuál fue mi sorpresa… era mi hermano teniendo s3xo, no pude ver el rostro de esa persona.

Me llené de tanta ira que estaba por confrontarlos, pero cambié de idea, saqué mi celular y les tomé varias fotografías y un video. Con el mismo sigilo me retire.

Llegó a la finca y veo bajar a Serena de la camioneta con sus hermanas, sus padres me habían dicho que las niñas y Sere fueron al pueblo por unas cosas.

Me acerco a ellas y les ofrezco ayuda.

—Hola.. te ayudo con esto, debe de pesar mucho, permíteme. — le digo a la rubia. —Eh, este...hola Darien,— responde nerviosa y con un ligero rubor en las mejillas.— si esta bien, gracias la verdad es que si pesan,
—No hay problema, vamos adentro hace mucho frio aca fuera

Entramos a la casa, y ya en el interior dejamos todo en la cocina mientras las chicas subían a las habitaciones las demás bolsas, En eso Serena pregunta.
—¿Has visto a Seiya?
—¿Que si lo he visto? Si y vaya de qué manera —no se lo digo, solo lo pienso, vaya que sí dije entre murmullos dejando confundida a Serena
—¿Perdón dijiste algo?— pregunta ella
—No… nada, no dije nada— Respondo.

En ese momento entra Gala a la cocina y nos saluda dando un abrazo y beso a su hermana. Al poco rato entra Seiya y abraza a Serena dándole un beso en los labios, cosa que me llenó de rabia.

—Con permiso, los dejo—me despido y salgo furioso de ahí a la biblioteca. En donde pienso si decirle o no a Serena que vi a mi hermano teniendo sēxø como una bestia con alguien más… ni siquiera sabía si me creería. Por lo pronto no le diré nada hasta averiguar quién es esa mujer.

Dos horas después recibo una llamada a mi celular, al ver quien llamaba me hizo ponerme tenso.

—Black, ¿que me tienes?— le digo a modo de saludo a Diamante.
—Siempre tan amable y educado Shields, pero bien.  Viejo, lo que tengo es incendiario, tengo la fuente, mas no las pruebas, Seiya ha estado lavando dinero, eso ya lo teníamos más que comprobado solo que no sabíamos desde donde y Shields, aquí es donde se pone todo rojo…— al grano Diamante— lo interrumpo.