"Mi único anhelo es poder abrazar a mi amada y honrarla hasta el último de mis alientos"
Donde Rhaegar Targaryen se enamora de su sobrina Valaena Velaryon aún en contra de los deseos de su familia.
Male oc x Fem oc x Cregan Stark
~House of the dra...
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Las siguientes lunas pasaron con tranquilidad. Ningún problema más allá de las típicas bromas de mal gusto por parte de Aegon, sucedió en Red Keep.
Hasta que una madrugada la princesa Rhaenyra inició labores de parto de su cuarto vástago. La noticia no tardó en propagarse por todo el castillo, trayendo consigo la presencia de maestres y septas dispuestos a ayudar a la mujer a traer al mundo a su hijo.
Toda la atención estaba puesta en Rhaenyra, lo cual permitió que sus tres hijos mayores se pudieran escabullir de sus habitaciones con rumbo a pozo dragón. Su plan era conseguir un huevo de dragón digno para su nuevo hermanito.
—Guarden silencio, nos podrán oír.— Ordenó Valaena en un susurro, ocultándose detrás de una pared ante la presencia de una de las damas de la Reina.
—¿Están seguros de que lograremos llegar a pozo dragón?— Lucerys temía que fueran descubiertos.
—Si guardas silencio, si— Contestó Jacaerys, tirando de su hermano para seguir avanzando.
Los tres siguieron avanzando hasta poder llegar a la puerta que daba al patio del castillo, un poco más y podrían salir sin haber sido captados.
—¿A dónde creen que van, mis príncipes?— La voz de Sir Harwin Strong detuvo la mano de Jacaerys de abrir la puerta.
Los tres se voltearon lentamente, intentando parecer inocentes y nada sospechosos para así poder despistar al hombre que los había visto crecer.
—Sir, íbamos a nuestras clases en pozo dragón— Contestó Valaena, segura de su mentira. Aunque, en realidad la mitad era mentira, ellos si iban a pozo dragón pero no a sus clases.
—Aún es muy temprano para sus clases, mi princesa.— El hombre alzó una ceja, no muy convencido de la respuesta de la pequeña.
—Está bien...— Soltó Jacaerys. —Nuestra madre ha iniciado labores de parto y queremos ir por un huevo para la cuna de nuestro hermano.
—¿La princesa está dando a luz?— El hombre no podía creer lo que escuchaba, intentando contener la emoción que poco a poco crecía dentro de su ser. Su amada estaba dándole la bienvenida al mundo a su cuarto hijo. Él deseaba ir corriendo a su lado y estar con ella en todo el proceso, pero por el bien de todos, no podía.
—Entonces, ¿Nos acompañará, sir?— La voz de Lucerys con aquella propuesta inocente, logró que Sir Harwin volviera a la realidad.
—Si, los acompañaré, mis príncipes. Es peligroso que vayan solos y salgan con un huevo de dragón sin supervisión.— Aunque por dentro, su verdadera intención era pasar tiempo con sus hijos. Para él, cada oportunidad que se le presentaba para pasar tiempo a solas con los príncipes era una bendición.
Y con aquello dicho, los 4 partieron en un carruaje a pozo dragón, donde la aventura por un huevo de dragón dio inicio. En las ocasiones anteriores, los dos mayores eran muy pequeños como para escoger el huevo del otro por lo que, esta oportunidad les emocionaba por montones.
