Capitulo 8

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Miré sus ojos con lágrimas. "Soy insaciable" pensé. Será mejor dejar de lado la sesión.

-De nada lindo - sonreí - es todo por hoy.

Se notó un poco desanimado. Siempre es así, vienen en busca de experimentar ese deseo que tienen hace tanto tiempo y cuando lo encuentran, quiere más y más.
Será mejor que guarde ese deseo para después.

-No pongas esa carita de nene triste - levanto la mirada - mjh esa misma - dije entre risas.

Tomé una bata y lo envolví en ella. No olvidé su deseo de ser querido y cuidado. Hacía que brotara mi lado Gentle Dom.
Me pare frente a él y estiré mis manos para tomar cada hombro y mirar sus ojos fijamente.

-Sos hermoso. Hiciste un muy buen trabajo y estoy orgullosa de vos. Dejaste afuera el temor de no expresar lo que te gusta y te liberaste frente a mi. Voy a dar lo mejor de mí para que puedas depositar tu confianza en mí. TU Mistress. Firmaste un acuerdo y yo también. Tu placer es únicamente responder a mis deseos y aunque nos basamos en la verticalidad de poder voy a trabajar para que antes y después de la sesión la horizontalidad para que podamos expresarnos aún más.

No sé cuál es tu percepción acerca del BDSM pero a mí me encanta entenderlo y practicarlo con sensatez, seguridad y consentimiento. Todo lo que no sepas, podés y debés preguntarmelo. Soy Tu ama y tú institutriz.

-Si Mistress. Gracias Mistress.

Se vistió, me dió un beso en la mejilla y se fué.

Fue una sesión larga asique la dí por terminada.

Mi cuerpo estaba exhausto. Caí de espalda en la cama aún vestida con la ropa de tina. Mi mano derecha tocaba las sábanas suaves y mientras hacía circulos con mi indice pensaba en todo lo sucedido. Recordando el primer deseo que tuve de de cerrar con su acompañante. Y como supliqué para ser yo. Me pregunto incluso como sería la situación si el lo sabe. Incómoda.
En fin, valió la pena, es un chico muy dulce y sexy.

No sabía cómo iba a aguantar a otros clientes luego de él, debía ser sincera hace mucho tiempo no lograba tener tantos orgasmos con un cliente y él lo hizo tan bien...

El calor comenzó a aumentar en mí...mi corazón se aceleró y la presión en mi vientre fue molesta.
No había tiempo que perder, la humedad de mi ropa de tina me estaba rozando y me molestaba.
Asique me desprendí del sostén y la braga, estaba desnuda y sobre mi piel sentía la bata.

Mi mente volvió al primer momento en que lo ví vestido de traje, y luego como me suplicaba debajo de mi que lo coja, como sus lágrimas brotaban mientras lo atragantaba con mis dedos...y volví a sentir mi vagina latiendo.

Me puse en cuatro patas, mis hombros pegados a la cama con mi mejilla en la almohada. Sentía como mis labios entre mis piernas se separaban, como mi humedad estaba llegando a mi clítoris producto de la gravedad.
Entonces lamí mi palma y la llevé a mi vulva, la cubrí por completo, y comencé a frotar de arriba hacía abajo...mmh, se sentía delicioso...

Arriba, abajo, arriba, abajo, presión, círculos... círculos y más círculos, perfecto...

Metí mis dedos índice y anular entre mis labios mayores separandolos y dejando al descubierto mi clítoris...sentía como el aire lo golpeaba...como latía entre mis dedos y me suplicaba atención. Mojé mi otra mano y usé mi dedo índice para frotarlo...mmmh, perfecto... recordaba sus gemidos, el sabor a limón...

Mis caderas se movían de arriba hacia abajo y mis piernas se separaban aún más, necesitaba más placer... volví a chupar mis dedos y al tiempo que frotaba mi clítoris usaba los dedos de mi otra mano para girar y presionar la entrada de mi vagina, estaba enloquecida, volví a sentir como mi vagina queria succionar mis dedos así qué los metí en ella...me presionaba mientras mis dos dedos no frenaban...me estaba cogiendo de un modo tan delicioso...gire sobre mi cuerpo y con mi espalda en la cama abrí aun más mis piernas.
Lami mi palma y golpeaba mi vulva en palmadas, el ruido de la saliva y mi exitación era perfecto.
Mis gemidos invadían la habitación, podía sentir su lengua saboreandome, como sus manos tocaban mis pezones con suavidad mientras me penetraba con su lengua, quería más, eran mis cuatro dedos los que estaban dentro de mi vagina, mientras me movía de arriba abajo. Giré mi cuerpo, puse una almohada entre mis piernas y me froté. Sentía como lo aprisionaba entre mis piernas y me imaginaba su cabeza en su lugar. Me froté una y otra y otra vez, hasta que sentí que la presión en mi vientre era mayor... seguí montando la almohada mientras tocaba mis pechos y chupaba mis dedos.

Adelante, atrás, adelante, atrás, adelante, atrás, hasta que dejé que mi vientre se vaciara en un squirt

-Aaaaaah

Mojé la cama por completo y me dejé caer encima...no pude evitar lamer las sábanas, al fin y al cabo, también, soy una perra.

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⏰ Última actualización: Jul 26 ⏰

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