Destinos Entrelazados [TMR Gally]

Nuevo líder, Nuevas reglas

Las lágrimas comenzaron a deslizarse por mi rostro a medida que avanzaba por el claro

El lugar, ahora en completo silencio, no mostraba a ningún penitente a la vista; solo quedaban escombros de lo que alguna vez había sido nuestro hogar

¿Y ahora qué se suponía que debía hacer?

Todo estaba mal, jodidamente mal

El desmoronamiento de nuestro refugio parecía un reflejo grotesco de mi propia desesperanza, un eco de la ruina interior que me consumía

Busqué por todos los rincones con la esperanza de ver a Alby en algún lugar, aunque en el fondo sabía que era en vano

La verdad era insoportable: él se había ido, y nunca, jamás, lo volvería a ver

La única persona que había fungido como un padre para mí se había desvanecido en cuestión de segundos

No solo había perdido a alguien invaluable, sino que no había podido hacer nada para salvarlo, no había tenido la fuerza para ayudarlo

La culpa me consumía con la misma intensidad con que el silencio abrumador llenaba el claro

Me sentía como un fracasado, como si el desmoronamiento de nuestro hogar fuera también una manifestación de mi propia incapacidad y decepción

Ellos eran mi familia, la única que había conocido, y ahora todo estaba perdido

¿Y todo esto porqué? ¿Por mi o mi falta de valor? ¿Por Thomas y su insistencia en encontrar una salida? ¿Por nuestro deseo de vivir una vida fuera de este lugar?

El dolor en mi pecho se extendía a cada rincón de mi alma, una agonía constante que me ahogaba. No podía dejar de llorar; las lágrimas seguían brotando como una corriente interminable, sin tregua...

La tristeza y la culpa se entrelazaban, envolviéndome en una manta pesada que apenas me permitía respirar

Me sentía perdida, sin rumbo y sin esperanza, arrastrada por la corriente de un destino cruel e inescapable

Mis piernas avanzaban de forma errática, como si su movimiento careciera de propósito, arrastrándome sin dirección entre los escombros y las sombras del claro

De repente, un golpe inesperado me hizo tambalear, chocando contra algo sólido que me detuvo en seco. La sensación fue brutal, como si hubiera chocado con una pared invisible que me obligó a frenar bruscamente

Antes de que pudiera reaccionar completamente, sentí unos brazos firmes envolverse a mi alrededor, sosteniéndome con una fuerza que contrastaba con mi fragilidad

Me sorprendí al darme cuenta de que no era un objeto inanimado contra el que había chocado, sino alguien

Un calor humano, una presencia viva en medio de la desolación, que me sostuvo con un cuidado inesperado

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Caminé entre los restos, cada paso resonando en el eco de una vida que ya no existía. Los recuerdos, como fantasmas, se desvanecían en el polvo que se levantaba con el viento

No había respuestas en el lugar, solo el peso abrumador de demasiadas pérdidas que se sentía interminable

La esperanza, antes un faro en la oscuridad, ahora se había convertido en una ilusión lejana, casi inalcanzable

Rob me miró fijamente, su preocupación evidente en sus ojos, un espejo de mi propio miedo. La angustia que sentía era palpable, y en su mirada veía reflejada la desesperación que me consumía