Destinos Entrelazados [TMR Gally]

El final de todo

La desconfianza y el miedo que sentía no solo me habían llevado a decisiones inesperadas, sino que también habían aumentado la brecha entre los que quedábamos

Ver a Elizabeth partir fue una de las experiencias más dolorosas que he vivido

La imagen de sus ojos encontrándose por última vez con los míos, sus labios ligeramente entreabiertos como si quisiera pronunciar una última palabra, y la manera en que su respiración se volvía irregular, quedaron grabadas en mi memoria

Ese momento, lleno de tristeza y despedida, se quedó grabado en mi mente para siempre...

Al menos me quedaba algo de tranquilidad al saber que no estaba completamente sola; tenía a Minho

De todos los chicos, él había sido con quien más había conectado

Estaba convencido de que no permitiría que nada le pasara a Elizabeth. Su lealtad y fortaleza eran inegables, y eso me daba algo de consuelo en medio de la tormenta

Luego estaba Newt

La forma en que su mano se aferraba a la de ella al salir del claro me demostró que, a pesar de todo, todavía le importaba, por mucho que me doliera admitirlo

A pesar de mi dolor, me esforzaba por consolarme con la idea de que sus sentimientos tal vez habían cambiado, regresado a una especie de normalidad

Y finalmente, tenía a Thomas

El hermano perdido, un alma impredecible y a menudo impulsiva (quizás de ahí provenía el carácter de Elizabeth)

A pesar de su naturaleza a veces descontrolada, estaba seguro de que haría todo lo posible por protegerla

- Cap, yo... - comenzó Rob, acercándose lentamente hacia mi

Levanté una mano, deteniéndolo antes de que pudiera continuar. En ese momento, sus palabras eran irrelevantes. No me importaba lo que tuviera que decir ni las explicaciones que intentara ofrecer

Todo eso se había vuelto secundario frente a la abrumadora necesidad de silencio que sentía

No quería hablar con nadie

Lo último que deseaba era que todos se llenaran de lástima por mí

La idea de recibir compasión me resultaba insoportable. Prefería quedarme en el aislamiento de mis pensamientos, lejos de las miradas de todos y las palabras de consuelo que, en realidad, no ofrecían alivio alguno

- Quiero estar solo - informe mientras me daba la vuelta para comenzar a caminar sin rumbo

Como si mis palabras fueran un eco perdido en un abismo, las voces de quienes intentaban consolarme se desvanecieron

La soledad se abrazó a mí con una familiaridad dolorosa

El mundo exterior se tornaba cada vez más difuso, un telón de fondo indistinguible en comparación con el laberinto de mis pensamientos

Había estado dispuesto a darlo todo, incluso mi vida, si hubiera sido necesario, para tener a Elizabeth de nuevo a mi lado

Nos habíamos prometido estar siempre el uno para el otro, pero ahora comprendía cuán frágil había sido aquella promesa. Un delicado susurro en el viento que se había desvanecido con su partida

La realidad de su ausencia me golpeaba con una crudeza implacable

Cada recuerdo de ella era como una caricia cálida en un invierno helado, y su presencia parecía hacerse tangible a través de las memorias que guardaba

Casi podía oír su risa o sentir el suave roce de su mano en la mía. Sin embargo, por más vívidos y reconfortantes que fueran esos recuerdos, sabían que nunca podrían reemplazar la calidez y la cercanía de su presencia física...