Capítulo 12: "Un nuevo golpe"

227 19 0
                                    


Después de mi disculpa, Lisa me dio una segunda oportunidad, pero me hizo claro que no iba a ser fácil reconstruir nuestra amistad. Me puso a prueba, me hizo trabajar duro para ganarme su confianza de nuevo.

Rose, por otro lado, fue más comprensiva. Me dijo que me perdonaba, pero que no iba a olvidar lo que había pasado. Me pidió que fuera honesta conmigo misma y que no volviera a cometer los mismos errores.

Pero yo seguía sin aprender la lección. Empecé a tomar las cosas por descontadas, a creer que todo iba a volver a la normalidad sin esfuerzo.

Hasta que Lisa me dio un ultimátum. "Jennie, si no te tomas en serio nuestra amistad, si no te esfuerzas por ser una mejor persona, entonces no quiero seguir siendo tu amiga".

Me sentí impactada, pero no supe cómo reaccionar. No sabía si estaba lista para hacer los cambios que Lisa me pedía.

Me sentí impactada por las palabras de Lisa. No sabía qué decir, no sabía cómo reaccionar. Me sentí como si me hubieran dado un golpe en el estómago.

Rose me miró con tristeza y me dijo: "Jennie, Lisa tiene razón. No puedes seguir haciendo las cosas a tu manera y esperar que todo salga bien. Tienes que cambiar".

Me sentí enojada, me sentí como si me estuvieran atacando. Pero sabía que tenían razón. Sabía que había sido egoísta y cruel.

"¿Qué quieres que haga?", le pregunté a Lisa, tratando de mantener la calma.

"Quiero que te tomes en serio nuestra amistad", me respondió. "Quiero que te esfuerces por ser una mejor persona. Si no, entonces no quiero seguir siendo tu amiga".

Me sentí como si tuviera que elegir entre mi ego y mi amistad con Lisa.

Me quedé en silencio, sin saber qué decir. Sabía que Lisa tenía razón, pero me costaba aceptarlo. Me sentía como si estuviera perdiendo el control, como si mi ego estuviera siendo desafiado.

Rose me miró con tristeza y me dijo: "Jennie, por favor, escucha a Lisa. Ella te está hablando desde el corazón".

Me sentí un poco más calmada, pero todavía no sabía qué hacer. Me sentía como si estuviera en una encrucijada, sin saber qué camino tomar.

"¿Qué pasa si no puedo cambiar?", le pregunté a Lisa, con una voz temblorosa.

Lisa me miró con firmeza y me dijo: "Entonces no seremos amigas. No puedo seguir siendo amiga de alguien que no se preocupa por los demás".

Me sentí como si me hubieran dado un golpe en el estómago. Sabía que Lisa estaba seria, sabía que no estaba bromeando.

Amor Sin LimítesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora