El pacto - Jude Bellingham

Apuesta

Emma

Oigo que llaman a la puerta de mi habitación, sé quién es el que está detrás de la puerta y por ello tardo unos segundos en abrirla. Cuando lo hago, veo a Jude que entra al instante en la habitación, yo cierro la puerta. Él se ha sentado en la cama y yo me acerco lentamente a él pero finalmente decido tomar distancia y apoyarme en un mueble alejado de él.

- No puedo seguir así - dice él rompiendo el silencio.
- ¿A qué te refieres? - pregunto yo.
- No puedo seguir fingiendo que no te quiero... no puedo seguir fingiendo que no quiero estar contigo - se levanta de la cama y se acerca a mí - No puedo seguir fingiendo que no quiero besarte

Nos quedamos mirando de cerca y no sé qué contestar a todo esto. Pensaba qué estaba haciendo lo mejor para él pero, ¿y si me equivocaba? Él sigue mirándome esperando una respuesta y yo siento la presión, no sé qué hacer.

- No sé Jude... no quiero complicar las cosas para ti. Ahora estás en el Real Madrid y no quiero ser una distracción - digo yo sin mirarle a los ojos porque esto no es lo que quiero pero creo que es lo mejor para él. Él me coge de la barbilla y dirige mi mirada a sus ojos.
- No eres una distracción, si estoy bien contigo todo lo demás va a ir bien - no creo que eso vaya a funcionar del todo y él lo ve en mis ojos - Vamos a hacer un trato, estos dos días antes del partido vamos a hacer lo que queramos. Si me sale darte un beso te lo voy a dar y al revés. Si en el próximo partido marco un gol tendrás que aceptar ser mi novia, ¿qué opinas?
- ¿Y si no marcas?
- Eso no va a pasar - dice él seguro de sí mismo - Podemos mantener nuestra relación en secreto hasta que tú decidas que sea pública
- ¿Por qué estás tan seguro de que quiero salir contigo? - pregunto yo intentando picarle.
- Entonces - dice acercándose aún más a mí dejando unos pocos centímetros de separación entre nuestros labios - ¿Ahora mismo no me quieres besar? - dice él con una sonrisa de superioridad.

Sabe que voy a perder este juego porque por mucho que intentemos estar alejados siempre acabo cayendo. Jude es mi debilidad y él lo sabe porque yo también soy la suya. Dejo de pensar y corto la distancia entre ambos juntando nuestros labios. Es un beso lento y lleno de sentimiento, diferente a otros porque esta vez no hay fecha de caducidad... esta vez sí nos podemos tener para siempre. Es lo que en el fondo quiero pero no puedo evitar sentir un poco de vértigo ante todo esto.

- ¿Aceptas el trato? - me pregunta Jude mirándome a los ojos, puedo ver en los suyos que no sabe cuál será mi respuesta.
- Con una condición - digo yo y veo que él me escucha atento - No quiero que nos pongamos etiquetas tan pronto, si marcas te voy a dar una oportunidad pero prefiero que vayamos despacio
- ¿Cómo si empezáramos de cero? - pregunta él confuso.
- Nosotros no podemos empezar de cero - digo yo sonriendo - Sólo no quiero etiquetas al principio, quiero ver cómo nos va primero para luego no darme la ostia - digo yo siendo totalmente sincera.
- No te voy a fallar - me dice él viendo que dudo cuál va a ser el resultado de nuestra relación - Eres con la única persona con la que quiero estar

Sonrió ante su comentario y veo que él también lo hace. Ambos sabemos que me cuesta mucho abrirme a toda esta situación pero es que Jude me hace sentir tanto... es todo diferente con él y eso me asusta. Me sorprendo cuando llaman a la puerta de mi cuarto y cortan todos mis pensamientos.

- ¿Estás esperando a alguien? - pregunta Jude confuso.

Niego y me acerco para abrir la puerta, veo a Vini que sujeta su móvil en la oreja como si estuviera llamando a alguien. Cuando se da cuenta de que he abierto aparta el teléfono y me presta toda la atención.

- Emma, ¿has visto a Jude? Tenemos una reunión de equipo ahora y no contesta al móvil - me dice él preocupado.

Abro un poco más la puerta para que pueda ver que la persona que tan desesperadamente está buscando, está dentro de mi cuarto.