El pacto - Jude Bellingham

Inicios

Emma

Y volví... volví a Madrid después del pequeño viaje a Londres en el cual iba a grabar música. Logré grabar unas cuantas canciones para el nuevo disco. Sin embargo, algo más sucedió en esa ciudad que cambió mi corazón.

Salgo del aeropuerto de Madrid con la esperanza de visualizar el coche de mi padre por algún lugar. Rápidamente veo como un niño se acerca a mi corriendo y yo solo puedo sonreír mientras abrazo a mi hermano.

- Hola pequeño - digo mientras le abrazo - ¿Me has echado de menos? - le pregunto mientras veo como nuestros padres se acercan con la pequeña de la familia en brazos.
- Si tata, tengo que contarte todo lo que he hecho esta semana - dijo Daniel emocionado por contarme su primera semana del verano.

Antes de que pueda contestar a mi hermano, mi padre me da un abrazo mientras observo a mi madre y a la pequeña Alana por encima de su hombro. A pesar de que mi padre sea uno de los jugadores más reconocidos del Real Madrid, siempre ha estado ahí para todos nosotros. Para todo el mundo será Modric pero para nosotros simplemente es nuestro padre.

Me separo de él para saludar a mi madre y después coger a la pequeña en brazos. A pesar de la diferencia de edad soy muy cercana con mis dos hermanos, yo tengo 19 años y ellos 10 y 6 respectivamente pero intento estar ahí siempre para ellos a pesar de mi complicado trabajo.

- ¿Qué tal por Londres? - pregunta mi madre mientras caminamos hacia el coche.
- Muy bien, el siguiente disco ya está casi terminado gracias a Noah - dije con una sonrisa mencionando a mi productor.
- Es cierto, ¿qué tal le va por Londres? - pregunta mi padre.
- Pues bueno no es lo mismo que Madrid pero tiene sus cosas buenas - respondo sonriendo - Por cierto me han ofrecido algo mientras estaba en Londres y me gustaría comentarlo con vosotros - digo mientras nos subimos al coche.
- Claro, cuéntanos - dice mi madre mientras mi padre arranca el coche.
- Me han ofrecido hacer un show... en un estadio - dije nerviosa mientras mis padres sonreían.
- ¿Enserio? Emma eso es increíble - dice mi madre emocionada.
- No sé si voy a poder llenarlo, tengo apoyo y sé que soy de las artistas más escuchadas en España pero pienso que hacer un estadio es demasiado - digo preocupada y mi padre me mira por los espejos.
- Has trabajado, la gente te quiere, creo que eres muy capaz de llenar el estadio sea cuál sea - dice el sonriéndome - Por cierto, ¿cuál es? - pregunta él curioso y yo suspiro.
- El Bernabéu - digo yo esperando su reacción.

Mi padre estaba más que orgulloso de que fuera a tocar en su campo y todas las preocupaciones se esfumaron por unos segundos porque estoy con mi familia y creo que estoy preparada para cantar en un estadio. Sin embargo, esa alegría dura poco cuando recuerdo el pacto que hice en Londres y lo que he dejado allí...

Llegamos a casa y no puedo estar más feliz de volver a estar con mi familia. A pesar de toda la alegría que siento, veo un cierto desorden en la casa, parece como si estuvieran planeando una fiesta. Esa idea se queda en mi cabeza cuando miro al jardín y veo toda la decoración, estoy confundida por lo que decido buscar a mis padres para saber qué está ocurriendo.

- ¿Vamos a dar una fiesta? - preguntó cuando veo a ambos en la cocina.
- Sí, se confirmó hace unos días un nuevo fichaje del equipo y hemos decidido todos los compañeros hacerle una fiesta de bienvenida ya que venir a un país desconocido a veces es difícil - dice mi padre sonriente y yo asiento.
- Es un gesto bonito - digo sonriendo - Me bajo al estudio - digo mientras me dirijo hacia las escaleras.
- Acabas de volver de trabajar, es bueno descansar - dice mi padre gritando mientras bajo las escaleras y yo simplemente me río.

Entiendo su preocupación pero yo no puedo parar de pensar en una melodía desde que estaba en el avión de camino a Madrid. Cojo la guitarra y empiezo a tararear algunas palabras pero nada encaja y me comienzo a frustrar. Componer suele parecerme fácil pero es como si ahora nada fuera bien, era como si algo estuviera mal. Vuelvo a comenzar a tocar la melodía y solo alguien se me viene a la mente... aunque sé que no está bien me concentro en esa persona. Inconscientemente empiezo a susurrar versos en inglés sobre la melodía que estoy tocando.