Después de una larga semana ya es 2 de enero y hoy nos vamos para Mazamitla.
En año nuevo mis papás tuvieron que salir entonces yo salí de fiesta con mis amigas, la verdad se puso bien chingon el ambiente en el antro pero ese ya es otro tema
Vicente va a pasar por mi y ya nos vamos a ir a mi cabaña, esa cabaña me la regalaron mis papás en un cumpleaños y si es raro que me regalaran una propiedad que queda a 7 horas - Si nos va bien y no hay tráfico ni hacemos tantas paradas - Pero mi familia materna es de allá de Jalisco entonces íbamos muy seguido y siempre que íbamos a Mazamitla les decía a mis papás que yo quería una cabaña y así fue. Y como no estamos allá todo el año la rento, es mi única entrada de dinero propio, hasta que ponga mi boutique.
Toc Toc
Escuche que tocan la puerta de mi cuarto y solo grite un adelante, ya que estoy terminando de cerrar mi maleta
- ¿Ya estás? - Es Vicente
- Ayúdame a cerrarla y ya nos podemos ir - Dije viéndolo en manera de súplica, ya que, mi maleta no cerraba y me resignaba a llevar 2
Soltó un suspiro y se acercó a ayudarme a cerrar mi maleta, después de unos segundos termino y la puso en el piso
- Yo la bajo, te espero en el carro -
- Gracias Chente - Dije sonriéndole y después desapareció por la puerta de mi habitación
Tome una bolsa, dinero en efectivo, la tarjeta que mi papá me había dejado, un gloss, mí cargador y mis AirPods para después bajar y caminar hasta el Mercedes negro de Vicente
- ¿Como dormiste princesa? - Habló él mientras comenzaba a manejar saliendo del rancho
- Bieeeen ¿Y tu? - Pregunte de vuelta
- Bien, ¿Cuanto dormiste? -
- Pueees - Dije mientras pensaba - pues es que me desperté a las 3 p.m y traía una crudota - Escuche que soltó una risita y después negó con la cabeza - Bueno y tenía cosas que hacer y me dormí como a las 12:00 y pues me desperté a las 4:00 a.m o algo así porque ayer no hice la maleta y la tuve que hacer ahorita -
- Es que nadamas a ti se te ocurre - Dijo negando nuevamente
- Ya pues - Dije haciendo puchero algo harta
- Duérmete un rato, ya que lleguemos a desayunar te hablo -
- ¿De verdad? -
- Si princesa, ándale, acomódate - Dijo sonriéndome
Le sonreí de vuelta y me acomode para después quedarme dormida
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