^30^

100 13 12
                                    

Ya habían llegado a la casa. Alemania se durmió por el viaje y estaba cansado.

Rusia entró a la habitación y lo acostó en la cama. Lo admiraba, era simplemente un ángel cuando estaba dormido.

El alfa peli-blanco se acostó también, durmiendo junto a su lindo omega de chocolate negro y flan.

Mientras que por otro lado estaba Moscú quién acaba salir de ducharse.

Este no se vistió como siempre, si no que se puso una camisa blanca y pegada a su cuerpo dejando ver que el haber participado en guerras y haber estado en el ejército no fue en vano.

Su cuerpo estaba muy bien marcado y se podía ver a la perfección. Y se había colocado un short pues su celo ya le había llegado.

Se acostó en la cama, sentía un gran peso y una gran calor sobre su cuerpo aunque eso sí, era algo que podía controlar.

Un aroma muy conocido llegó a sus fosas nasales, olor a cacahuate y eso pareció empeorar su estado. Berlín había entrado a la habitación pero no le prestó atención, estaba muy concentrada en una llamada.

Berlín:-¡Hahahaha~! Hay Varsovia, mi querido alfa, eres un pervertido | Habló sentandose en la cama con un pequeño sonrojo | Gracias Varsovia, entonces el encuentro será mañana, tengo tantas cosas que decirte y tengo tantas ganas de abrazarte y de sentirte nuevamente en mis brazos mi querido alfa, cuídate hasta luego | Terminó la llamada y se acostó

La beta alemana estaba realmente feliz, Varsovia había sido su mejor amigo durante la primera y segunda gran guerra de hecho tenían una gran química e includo habían pensado en que habían sido almas gemelas en su vida pasada, obviamente nunca fueron más allá que mejores amigos.

Fue al primero a quién quería pedir ayuda pero, se supo que había muerto y otro lo remplazó. Fue por esto mismo y por estar huyendo que nunca más lo pudo volver a ver o hablar con él. Y solamente sabía que era un alfa aquel que supuestamente ocupaba su lugar.

Iba a seguir disfrutando de su felicidad pero el alfa eslavo se subió encima de ella, el corazón de la alemana latió con fuerza y no solo por el hecho de que las feromonas del alfa que tenía encima estaba en toda la habitación, si no que también por verlo desde esa perspectiva.

Se notaba que acababa de bañarse su pelo café estaba mojado y lacio, sus mejillas muy ligeramente sonrojadas y sus ojos casi opacos debido al celo, aunque claro también estaban sus colmillos expuesto y su respiración entre cortada.

Moscú:-Mía. . . Eres mía Berlín | Le murmuró en su oído y supo perfectamente que le causo un escalofrío a la beta

El de tierras frías se colocó entre las piernas de la alemana haciendo que sus intimidades se rozen por sobre la ropa.

Berlín gimió levemente ante el contacto, ella no iba con una ropa formal, ibs con shorto muy delgado y ni hablar de la blusa. Se suponia que al cortar la llamada iría a la habitación de su countryhuman para ver que se le ofrecía y darle mimos pues este había desparecido. No se suponia que debía estar ahí.

Moscú empezó a acariciar el cuerpo de la beta, mientras daba cortos y tiernos besos en el cuello de la alemana, haciendola suspirar.

Poco a poco iba subiendo la calentura en ambos, el de Vodka y pino dirigió una mano a la entrepierna de su mujer, y metió su mano por debajo del short y su ropa interior, empezando a tocarla con delicadeza para después meter un dedo en la entrada de Berlín.

Mientras que la beta respondía con leves gemidos o jadeos, y también arceaba levemente la espalda. Ella abrazó por los hombros a Moscú, apegandolo a su cuerpo, quizás está mal pero se dedicaría a disfrutar de aquellas caricias que le estaba dando.

Para cuando volvió mirar ya no tenía nada de ropa. Ni ella ni él, y la de olor a cachuate se hizo para atrás viendo mejor el miembro de Moscú.

Berlín:-Espera~. . . Debemos de parar, esto no terminará de la mejor manera | Habló aún suspirando

El alfa hizo caso omiso y siguió, beso el busto de la beta con lujuria, hizo mordidas y chupetones en aquel busto que tanto amaba.

Moscú no pudo soportar más y empezó a meter su miembro de 45 cm en la entrada de Berlín. La cual soltó un gemido de dolor y placer.

El de Vodka y pina enterró su gran miembro hasta la base, sacándole un jadeo en el proceso, observó a Berlín y una hermosa imagen que tenía de ella.

Su respiración entre corta, su sonrojo en sus lindas y algo rellenitas mejillas, sus ojos esmeraldas brillando a todo su esplendor, con aquel cabello caramelo esparcido por toda la cama y su cuerpo completamente marcado por él. Una bella imagen sin duda a su parecer.

Sus labios entre abiertos sacando lindos gemidos, la beso con mucha pasión, sintiendo el dulce sabor de la castaña en su paladar. La beta de habla alemana correspondio gustosa aunque aún algo adolorida por tratar de adaptarse a aquel miembro.

10 minutos estuvieron así, en aquel beso  que demostraba cuanto se amaban. Se separaron por falta de aire y un hilo de saliba era lo que los unía.

Moscú empezó a moverse lento, ambos disfurtando de aquellos movimientos, mirando sus ojos fijamente.

Moscú:-Berlín~ ahg~ Berlín~ | Entre jadeos la llamaba

Berlín:-¡Ah~! Ah~ Moskau~ Moskau~ | Y entre suspiros y gemidos lo llamaba

Otro beso se hizo presente aunque esté con más cariño y pasión.

Las embestidas fueron aumentando su velocidad y Berlín se aferró a él, y él a ella.

La omega alemana ladeo su cabeza hacia la izquierda, quedando su cuello expuesto, invitando al alfa a marcarla.

Esté al acercarse beso con cariño la curva entre el cuello y hombro, fue donde alguna vez tiempo atrás había dejado su marca y ahora lo haría nuevamente.

La oji-esmeralda suspiro en la curva entre el cuello y hombre del alfa, lo marcaría nuevamente.

Ambos se aferraban al otro conforme las embestidas aumentaban, gemidos y jadeos se podían escuchar por parte se ambos pero más por parte de la omega.

El alfa finalmente terminó dentro de Berlín, anudando al momento. Y fue justo el momento, dónde ambos se mordieron, marcandose mutuamente.

Ella lo marcó como suyo, y él la marcó como suya, ambos estaban nuevamente entrelazados, otra vez estaban juntos, unidos.

La omega de cabello caramelo se tapó los ojos llorando debilmente. Ya no sabía sí era por el hecho de que la estaban anudando o porque sabía que pasaría después.

El alfa de ojos azulejos estaba consiente de lo que había hecho, de lo que habían hecho. Miró a la omega llorando, realmente odiaba que esos ojos esmeraldas soltarán lagrimas.

Aceptaría ser su pareja y no solo por la marca, si no que también por el amor que ya no podía ocultar. Le quitó las manos y la beso, siendo correspondido al instante.

El nudo se aflojó después de un tiempo y salió del interior de la omega.

Berlín:-Moskau~. . . No diré nada y también cubriré la marca, no te preocupes | Habló antes de que el alfa logrará dañarla más

Moscú:-Eres mía Berlín, no lo hagas | Contestó acercandose y besar con delicadeza aquella marca que dejó en ella

La omega jadeo ante esto, y bueno, el eslavo ya estaba listo para otra ronda. Si que sería un día bastante largo y pesado para ella. El alfa ya le había jodido la cadera como para no caminar durante varios días.

Estaba más que segura que no podría caminar bien durante semanas.

Continuará                                                       

¡Hola!,¿Cómo están?,¿Bien? Eso espero, pido una disculpa si esto no está bien escrito, ya tiene tiempo que no hago uno así y es la primera vez escribiendo uno en Omegaverse (Si hay errores se los agradecería si me lo hacen saber). Espero que les guste y si no pues haganmelo saber.

Eso es todo ¡Hasta la próxima y cuídense mis lobitos!.

^¿Cómo Es Amar A Alguien De Verdad Entonces?^ *Rusger,Omegaverse*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora