VIII

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A la semana de conocer a Han Jisung el mayor se arrepentía seriamente de su decisión.

Podía ser que Jisung fuese tímido en un inicio, pero una vez que cogió confianza no callaba, hablaba de todo, todo el tiempo y en todas partes.

Los profesores ya le habían llamado la atención tres veces en una semana, superando así su récord de los últimos tres años.

Cuando salía de clase con rapidez con la intención de huir de Jisung y poder al menos tener un tranquilo camino a casa este llegaba corriendo y con las mejillas rojas recordándole que le esperase, que ambos iban por el mismo camino a sus hogares y que era una tontería que cada uno volviese por su cuenta.

Minho solo rodaba los ojos cuando el otro se distraía con cualquier bobada. De verdad que no le aguantaba.

Por eso resulta tan contradictorio que mientras Jisung habla de un anime que había visto la tarde anterior Minho le escucha atentamente, bueno al menos hasta que recuerda lo sucedido con Rena y repentinamente le nace la necesidad de contarle lo sucedido, siendo la primera vez que esto le sucedía.

Minho es consciente de que aunque nunca ninguno de los dos hayan nombrado directamente su situación familiar Jisung se olía algo.

Para empezar Minho nunca le hablaba de su familia, al contrario de Jisung que cada semana le contaba una historia de su madre o algo que les había sucedido en casa. Para seguir Minho vivía casi más en casa de Jisung que en la suya propia, si tuviese que dar el orden de los sitios en los que más pasaba su tiempo sería la biblioteca, el colegio, la casa de los Han y por último, la suya.

Y finalmente, esos moratones y heridas que aparecían en el cuerpo de Lee no pasaban desapercibidos por Jisung, es mas, la mayoría de las veces le preguntaba directamente que habia sucedido a pesar de que Minho nunca le daba una respuesta clara.

Y eso era algo extraño que siempre le llamó la atención al más mayor.

Jisung parecía leerle la mente, parecía entender que opinaba sobre algo tan solo observando su reacción. Aún cuando, eso también significaba que Jisung entendía esos secretos y situaciones que ni el mismo Minho podía catalogar como algo malo.

- Y como sé que no lo vas a ver te voy a hacer spoiler, todos mueren al final - Jisung termina de relatar la historia y Minho se siente algo mal al no haber escuchado nada de lo que ha dicho - Mira, ese escalón está gritando mi nombre - Con su dedo señala a unas escaleras a un par de metros de ellos - ¿Lo ves? Gritan Jisung~~ - Y con voz fantasmal se llama a sí mismo.

Minho mira con rareza como Jisung adelanta su caminar y continuando con los llamados corre en zig zag hasta el escalón.

Una vez llega a él se sienta con una expresión de triunfo y agita la mano en su dirección para que se acerque pues Minho se ha detenido ante la extraña situación, aunque debe admitir que ya está acostumbrado a esos momentos de locura.

- ¿Alguna vez te he dicho que eres raro? - Dice nada más sentarse a su lado, notando como sus muslos rozan los contrarios.

- Sí, alguna vez - Responde Jisung inclinándose hacia atrás para apoyar su espalda contra la banderillas de las escaleras y tener así una visión más directa del otro - ¿Y yo te he dicho alguna vez que eres raro? -

E imitando la forma en la que Jisung lo ha dicho responde:

- Sí, alguna vez. -

Recibe un golpe en su brazo del contrario que le hace reír.

- Perdón - Se disculpa entre carcajadas.

Jisung le lanza una mala mirada falsa y suelta un fuerte resoplido.

- Cuatro años aguantándote y sigues burlándote de mi. -

- Es que me lo pones fácil Jisunggie - Con una voz más aguda el mayor se burla de él ganándose otro golpe en el mismo lugar.

Y una vez que las risas y piques cesan Minho vuelve a sentir la necesidad de contarle lo sucedido.

En cierta parte no pierde nada abriéndose con Jisung, porque vamos, es Jisung. Pero por otro lado no quiere ser una molestia, no tiene porque agobiar a Han con sus propia vida.

Asimismo aún circula por su mente la duda del repentino impulso de necesitar abrirse con él cuando nunca antes lo había necesitado.

- Ey - Recibe un suave golpe en la barbilla que produce que mueva su cabeza hacia la otra dirección - ¿En qué piensas? -

Esa preguna la recibía rara vez, solía salir de la boca contraria cuando Minho se perdía demasiado tiempo en sus pensamientos.

Sus ojos vuelven a buscar los contrarios, y es que últimamente tiene la urgencia de observar a Jisung, de simplemente verle y saber qué está ahí.

- Pasó algo anoche - Y nada sucede.

Jisung se mantiene sereno a la espera de que proceda, ninguna mirada cansada, ningún rechazo ni ninguna reacción de pesadez que había formado la cabeza de Minho múltiples veces cuando imaginaba contándole algo de su vida privada a Jisung.

Sus padres solían desconectar cuando Minho les relataba como le había ido en los exámenes o cuando intentaba hablar de algo bueno que le sucedía. No está acostumbrado a ser escuchado.

Jisung en cambio le transmite con la mirada que siga, que le está escuchando y Minho decide hacerlo.

- Mi hermana - Suspira y baja la mirada a sus manos sin saber como formular la frase. Decirlo en voz alta lo hacía real y Minho lo acababa de comprender - Encontré a mi hermana autolesionandose. -

Por primera vez Lee Minho estaba abriendo su corazón a otra persona. Por primera vez estaba pronunciando en voz alta aquello que sólo su cabeza nombraba.

Por primera vez Lee Minho comprendió que Han Jisung siempre le escucharía.

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Minho ya empieza abrirse a Jisung :))))

Poco a poco van a ir evolucionando debido a que no soy muy fan de que todo pase muy rápido, por ello he decido que va a ser una historia lenta en cuanto a los sentimientos de ambos, o más bien a los de Minho.

Muchas gracias por leer y no se olviden de dormir bien ;)

Loved | Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora