Solo quiero regresar el tiempo // Xicheng //

💫Capitulo 3💫

Los días pasaron, Jiang Cheng y Lan Xichen estuvieron muy comunicados por las cartas que se enviaban entre ellos, donde analizan por donde podría estar Wen Kenzo. Con sólo resivir esas cartas, Jiang Cheng se siente feliz, pues desde que terminaron no se hablaban casi por culpa de Guangyao.

2 semanas pasaron del encuentro de Wen Kenzo, ya no lo volvieron a ver más, pero Jiang Cheng no se rindió de buscarlo, quería ir al bosque de nuevo, pero sabía que su hijo Jingyi lo iba a querer acompañar a donde fuera, y el no quería que se pusiera en peligro, no después de lo que pasó.

Jiang Cheng seguía analizando las cartas que se enviaban el y Wen Kenzo en el pasado, pues en el pasado se llevaban bien, aunque tuvieran sus diferencias. En una de las cartas decía que a Wen Kenzo le gustaba mucho las flores Carmesí, esa fue una pista, ya que el y Hua Cheng eran muy cercanos, y Hua Cheng en el pasado era un fantasma, una Calamidad.

En la siguiente carta decía que lo gustaban los espacios solitarios, aunque no fuera una pista clara, a Jiang Cheng se le hizo muy clara, pues el era alguien que no le gustaba la compañía, le gustaba más el silencio. En la tercera carta decía que amaba las aves, pues sentía que conectaban mucho.

Jiang Cheng analizo esas tres cartas. Después de un rato pudo descifrar algo, a Wen Kenzo le gustan las flores Carmesí, y solo se encuentran en 3 lugares, en dos de esos lugares no habita nadie, es muy silencioso, y en 1 lugar hay aves, pues a las aves también les gustan los espacios solitarios.

Jiang Cheng agarro una hoja y una pluma para escribirle a Lan Xichen, le diría en esa carta que tal ves sabe en donde pueda estar el, tenia que estar ahí, no había otro lugar como ese.

Jiang Cheng oyó que tocaron la puerta, así que solo pregunto quien era– ¿Quien es?– Preguntó algo serio, pues no le gusta que lo molesten a esas horas de la noche–

–Soy yo madre, ¿puedo pasar?– Preguntó Jingyi, su vos parecía con miedo, así que fue y abrió la puerta, vio que en su rostro estaba asustado–

–Jingyi, ¿que pasa?– Preguntó preocupado, pues no lo había visto así de asustado, parecía que se iba a acabar el mundo, o que era su última vez en el mundo–

Un trueno se oyó de repente, eso hizo que Jingyi se asustara mucho, pues su mayor miedo eran los truenos. Jiang Cheng ya sabía que le pasaba, estaba asustado por los truenos, no podía creer que todavía le dieran miedo.

Jiang Cheng acompaño a su hijo a su habitación y se estuvo con el un rato, pues Jingyi no quería que se fuera aun, Jiang Cheng hizo caso y se quedó unos 20 minutos hasta que Jingyi se quedó dormido.

Jiang Cheng salió sigilosamente de su habitación y se dirigió a su oficina para terminar la carta que le haría a Lan Xichen, deseaba que la leyera, porque hace unos 3 días no le mando cartas, y eso le proecupo mucho.

Pudo terminar la carta, en cuanto la termino le dijo a un discípulo que la llevara a Gusu Lan, para que Lan Xichen la leyera. Jiang Cheng fue a su habitación y se acostó, otro sueño le llegó.

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Jiang Cheng estaba con Wen Kenzo, pues su hermana le dijo que pasars tiempo con el, ya que parecía que no hablaba casi con nadie. Jiang Cheng acepto de pasar tiempo con el, pero solo porque su hermana se lo pidió, si hubiera sido otra persona no lo hubiera hecho, con tal de que su hermana esté feliz lo hace.

Estaban en un lago cerca de Gusu, Wen Kenzo no decía ni una palabra, pues nunca había convivido con un Jiang, menos con Jiang Cheng. Los minutos pasaron y no se hablaban, hasta que alguien decidió hablar.