𝐶𝐻𝐴𝑃𝑇𝐸𝑅 𝑇𝑊𝐸𝑁𝑇𝑌 𝑇𝑅𝐻𝐸𝐸

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Eran las 7am Blas y Juan dormían profundamente, hasta que la alarma los despertó.

Blas soltó un quejido y abrazo más fuerte a Juan quien intentaba pararse.

-Vamos quedarnos un ratito más ¿Si?-
Murmuró Blas y Juan soltó una risita

-Tenemos que irnos, amorcito-
Dijo Juan y Blas hizo un leve berrinche

-Pero yo me quiero quedar acá con vos, así juntitos, calientitos-
Dijo Blas y Juan sonrió tomando sus cachetes

-Deja de protestar y vamos, tenemos que llegar temprano haya-
Dijo Juan y Blas suspiro mientras lo tomaba de las caderas y lo besaba

-Esta bien, pero mañana no me quiero levantar temprano-
Dijo Blas y Juan asíntio

Juan se paró a la vez que Blas, mientras se empezaban a vestir.

-Voy a despertar a la nena, vos subí las cosas-
Dijo Juan y Blas asintió mientras el ojiazul salía de la habitación

Juan se dirigió a la habitación de la niña quien estaba dormida.

-Rey, rey, rey-
Decía Juan moviendo su brazo levemente

-No me quiero levantar-
Declaro la niña tapándose más

-De tal palo, tal astilla-
Murmuró Juan y la niña dejo salir un leve quejido

-Dale rey, levántate-
Dijo Juan y la niña suspiro

-Esta bien, pero me voy a dormir en el carro-
La niña dijo y Juan solo soltó una leve risita

-Esta bien, pero alístate-
Dijo Juan y la niña asintió mientras se sobaba el ojo

Juan acaricio su pelo y salió de ahí mientras que la niña empezaba a cambiarse.

Juan bajo y ayudo a Blas a subir las cosas mientras que la niña se cambiaba.

La niña bajo y fue recibida por Blas que la vio bajar.

-¿Tenés sueño?-
Dijo Blas en tono burlón mientras que la niña le regalaba una mirada enojada

-No te enojes, rey-
Dijo Blas cargándola

-Bueno, bueno, bueno, vamonos que si no Felipe va a estar enojadisimo-
Dijo Juan y Blas asintió mientras salia de la casa y Juan la cerraba con llave

-Che, pero la dirección es diferente-
Dijo Blas y Juan asíntio mientras le ponía el cinturón a la niña que ya se estaba quedando dormida

-Es que es otra cabaña que tienen sus viejos, está más grande según el-
Dijo Juan cerrando la puerta del carro después de ponerle una cobija a la niña

Juan fue hacia su asiento y se sentó cerrando la puerta.

-Bueno, con que no estemos apretados en la noche-
Dijo Blas y Juan sonrió mientras se colocaba el cinturón

-¿De que te quejas? Si te gusta estar apretado conmigo-
Dijo Juan y Blas arranco

-Con vos, no con medio mundo-
Dijo Blas y Juan se sonrojo

Paso un rato y Juan se quedó dormido, hasta que sintió un leve apretón en su muslo y se despertó.

Al despertarse vio como su novio tenía su mano en su muslo, pero al ver que se había despertado quitó su mano.

Juan volvió a tomar su mano y la volvió a colocar en su muslo, demostrando que no le molestaba.

Las mejillas de Blas se enrojecieron pero aún así volvió a apretar su agarre.

♡¿𝑁𝐼𝑁̃𝐸𝑅𝑂𝑆 𝑂 𝐴𝐿𝐺𝑂 𝑀𝐴𝑆?♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora