Naruto se había levantando treinta minutos antes de las siete de la mañana, viendo que sus compañeros varones aún dormían, se levantó silenciosamente y se dirigió a la ducha para limpiarse y vestirse con el uniforme de la escuela.
Después de veinte minutos, el descendiente de Gellert salió de la ducha limpio y vestido, noto que sus compañeros aún dormían, asi que se dirigió a la salida de la habitación para luego bajar por las escaleras hacia la sala común de los Gryffindors, donde se encontraba su unica amiga, Hermione Granger quien estaba sentada en el sofá leyendo un libro.
"Así que te levantaste temprano" hablo Naruto llamando la atención de la castaña quien dejó el libro en el sofá y se puso de pie.
"Así es..." menciono Hermione con una sonrisa. "...Pero fue para pedirte un favor"
Naruto arqueo una ceja, pensando en lo que iba a pedir la castaña. "¿Y cuál sería?"
"¿Quisiera saber si me acompañarías a la biblioteca?" pregunto Hermione mirando hacia un costado con vergüenza.
El rubio miro el reloj que había en la sala común. "Van hacer las seis..." menciono Naruto para luego mirar a su mejor y única amiga. "...Primero el desayuno y luego la biblioteca"
"¿Ahhh?, pero se va a pasar la hora" dijo Hermione cruzándose de brazos.
Naruto sonrió y dijo. "Si seguimos acá conversando, no habrá tiempo para ir a la biblioteca"
Al instante Hermione sujeto la mano del rubio y comenzó a arrastrarlo hasta la salida de la sala común de los Gryffindors.
Había pasado una semana desde que comenzaron las clases en Hogwarts, dónde el rubio había conocido más de su única amiga, ya que a los demás los consideraba compañeros por no decirles algo peor.
Casi todos sus compañeros varones se habían acercado a él, con la meta de ganar popularidad entre género femenino. Pero había dos que eran la excepción, Neville Longbottom y Ronald Weasley, que quizás en un futuro no tan lejano los podría considerar amigos.
Entre todos los de primer año de la casa Gryffindor, había un niño que se llamaba Larry Montero, Franky Nonter o Harry Potter, en realidad no le importaba como se llamaba, pero varios de sus compañeros le habían contado historias de que aquel niño, logró derrotar al mago tenebroso conocido mundialmente como Voldemort.
No queriendo creer de los chismes, fue a corroborar dicha historia con el director Albus Dumbledore, donde supo por su cuenta propia que la historia era falsa, bueno si fue derrotado esa noche y en esa casa, pero nunca fue hecho por aquel niño azabache, sino fue su madre, ya que demostró determinación y amor al querer proteger a su hijo, sacrificándose para que no le sucediera nada.
Las personas que se llevaban por los chismes, comenzaron a elevar el ego del pelinegro quien se estaba volviendo una persona arrogante y creída. Pero para su suerte está él, un Grindelwald que lo hacía bajar su ego en un segundo.
Naruto miró que ya estaban en los pasillos de la escuela, dónde veía a una gran cantidad de estudiantes caminando de un lado a otro. Dichos estudiantes miraban al duo de primer año, con la castaña adelante arrastrando al rubio de la mano.
Fue entonces donde comenzaron los murmullos de la población tanto masculina como femenina.
"¡Ese es Naruto Grindelwald!"
"¡Para ser solo un niño, es sumamente guapo!"
"¿Quien será la niña junto a él?"
"¿Será su novia?"
"¡Ese maldito! ¡No lleva ni un año y ya tiene novia! ¡Sin embargo yo llevo tres años y no tengo ninguna chica que suspire por mi!"
"¡Ni siquiera un perro aulla por ti!"