Naruto maldecía su suerte estos últimos días, ya que los de primer año de la casa Gryffindor, iban a compartir nuevamente clases con los Slytherin. El rubio no tenía nada en contra los Slytherin, bueno puede que con algunas personas, pero eso no era el problema presente, el problema era que iban a estar Hermione y Pansy juntas en la misma clase, peleando por su atención, cosa que iba acabar muy mal.
Actualmente todos estaban en el gran comedor, antes de que comenzara las lecciones de vuelo con escoba. Naruto miró a su izquierda notando como Harry Potter murmuraba sobre quedar en ridículo frente a Draco Malfoy, mientras Ron Weasley trataba de calmarlo.
Alzando su taza de café, dió un sorbo mientras miraba de reojo a su derecha, encontrando a su mejor amiga removiendo sus manos de manera nerviosa. Dejando su taza en sobre un platito, se giró para ver a la castaña.
"¿Y a ti que te pasa?" pregunto Naruto mirando a su amiga con una ceja arqueada.
Hermione miro al rubio. "Tengo miedo en hacer el ridículo" contesto con un tono de nerviosismo en su voz.
"¿Frente a los Slytherin?" pregunto Naruto, ya que según él, la castaña no le importaba las opiniones de los estudiantes, solo de los maestros.
"No, que me va a importar la opinión de los Slytherin..." contesto Hermione con el ceño fruncido. "...Temo de quedar en ridículo frente a la antipática de Pansy"
"Ahhh, era eso" esbozo Naruto volviendo su atención a su taza de cafe.
"¿Tu no estás nervioso, Naruto?"
El rubio miro al frente encontrándose con Neville Longbottom, su compañero de la casa Gryffindor, el niño tenía en sus manos un libro que tenía de título Quidditch a través de los tiempos, aquel libro le había prestado Hermione para que pueda aprender algo antes de las lecciones.
"Neville, de que sirve estar nervioso, si de una manera de otra, aunque no lo quiera va llegar el momento dónde cada uno va a quedar en ridículo" comento Naruto cerrando sus ojos con calma sin importarle lo que iba o va a pasar en las lecciones.
Antes de que alguien pudiera decir algo, el correo del día había llegado, Berlín había traído un periódico que le había mandado Peter Mckay para Naruto.
"¿Que dicen las noticias de hoy?" pregunto Hermione tomando su desayuno.
"Ehh... Nada importante, solo que el Papa Juan Pablo II recibió varios disparos" contesto Naruto sin mucha importancia de lo que pasara en realidad.
Todos los que estaban bebiendo algo cerca del rubio y pudieron escuchar lo que dijo, escupieron sus bebidas y miraron atónitos al Grindelwald más joven.
"¿Sigue vivo?" pregunto Hermione mirando a su primer amigo quien arqueo una ceja por la pregunta.
"No sé sabe" respondió Naruto doblando el periódico notando como todos cerca de él, lo miraban con los ojos bien abiertos.
En eso un apareció un lechuzon que entrego a Neville un paquetito, el niño abrió el paquete, encontrando una bola de cristal, del tamaño de una gran canica, que parecía llena de humo blanco.
"¡Es una recordadora!..." explico Neville haciendo girar la esfera en su mano. "La abuela sabe que olvidó cosas y esto te dice si hay algo que te has olvidado de hacer, solo se tiene que sujetar con fuerza y si se vuelve roja... Oh..." en ese instante su rostro se puso pálido, porque la recordadora súbitamente se tiñó de color escarlata. "...Es que has olvidado algo, lo malo es que nose que es"
Mientras que Neville trataba de recordar que era lo que había olvidado, Draco Malfoy, que pasaba al lado de la mesa de Gryffindor, le quitó la recordadora de las manos. Aquella acción hizo que Harry y Ron saltarán de sus asientos queriendo confrontar al rubio de Slytherin.
