Cap 11. Más Allá Del Laberinto

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El sol abrasador caía sobre el grupo de supervivientes mientras avanzaban por el páramo desolado. Habían pasado tres días desde su audaz escape del Laberinto, y la euforia inicial se había desvanecido, dando paso a una cruda realidad.

Thomas caminaba al frente, su instinto alfa en alerta máxima. A su lado, Newt cojeaba ligeramente, pero su determinación omega no flaqueaba. "¿Cómo va todo atrás?", preguntó Thomas, girándose para mirar al grupo.

Alby, con su serena presencia de líder alfa, respondió: "Todos siguen en pie, pero necesitamos encontrar refugio pronto". Minho, su omega, exploraba el terreno adelante, utilizando sus habilidades de corredor para buscar cualquier señal de civilización.

En la retaguardia, Gally cargaba las provisiones, su físico alfa soportando el peso sin problemas. Sin embargo, su ceño fruncido revelaba su constante desconfianza. Unos pasos por delante, Chuck jadeaba, luchando por mantener el ritmo.

"Chuck, ¿estás bien?", preguntó Thomas, preocupado.

Antes de que Chuck pudiera responder, Gally gruñó: "El gordito nos está retrasando".

Newt intervino rápidamente: "Cada uno aporta lo suyo, Gally. La fuerza no lo es todo".

Chuck, herido por las palabras de su alfa, murmuró: "Puedo ser útil. Conozco plantas que podríamos usar si alguien se enferma".

Thomas asintió, apreciando la contribución de Chuck. "Eso podría salvarnos la vida en algún momento".

Mientras avanzaban, Minho regresó corriendo. "¡Hay un edificio abandonado a unos kilómetros de aquí!"

Alby tomó la decisión: "Bien, nos dirigiremos allí. Podremos descansar y reagruparnos".

El grupo aceleró el paso, motivado por la perspectiva de un refugio. Chuck empezó a quedarse atrás nuevamente, y para sorpresa de todos, fue Gally quien redujo su marcha para caminar junto a él.

"Vamos, enano", dijo Gally, su tono menos duro de lo habitual. "No te quedes atrás".

Thomas y Newt intercambiaron una mirada de complicidad. A pesar de su rudeza, era evidente que Gally se preocupaba por Chuck más de lo que admitía.

Al llegar al edificio, un antiguo almacén, el grupo se dispuso a asegurarlo. Thomas y Minho exploraron el interior mientras Alby organizaba guardias.

"Newt", llamó Thomas a su omega, "necesito que uses tu intuición. ¿Crees que es seguro quedarnos aquí?"

Newt cerró los ojos, permitiendo que sus sentidos omega evaluaran el entorno. "Se siente... vacío. Creo que estaremos a salvo por ahora".

Mientras tanto, Chuck se dedicó a examinar las plantas que crecían alrededor del edificio. "¡Miren! Estas hojas pueden usarse para tratar heridas".

Gally, observando desde cerca, gruñó con aprobación. "Bien pensado, omega".

A medida que caía la noche, el grupo se reunió dentro del almacén. Alby tomó la palabra: "Hemos sobrevivido al Laberinto, pero nuestro viaje apenas comienza. Necesitamos permanecer unidos".

Minho, sentado junto a su alfa, añadió: "Y estar preparados para cualquier cosa".

Thomas miró a cada uno de sus compañeros. "No sabemos qué nos espera, pero si trabajamos juntos, superando nuestras diferencias, podremos enfrentarlo".

Newt apretó la mano de Thomas, su vínculo fortaleciendo a ambos.

Mientras todos se preparaban para dormir, Chuck se acercó tímidamente a Gally. "Gracias por esperarme hoy".

Gally, incómodo con la gratitud, solo gruñó en respuesta. Pero cuando Chuck se alejó, Gally lo siguió con la mirada, un destello de protección en sus ojos.
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. CONTINUARÁ

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