Tres

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Zelda se escabullia entre los pasillos del majestuoso castillo de Hyrule. ¿La razón? Zelda tenía prohibído salir de su habitación y rondar por el castillo, si bien es su hogar y posiblemente sea la sucerosa de su padre, no tenía permiso para estar cómodamente dentro de este, el único lugar donde ella podía permanecer libre y sin reclamos era en su habitación, si ella quisiera quedarse encerrada en su habitación era libre de hacerlo y nadie podía intervenir en esa decisión pero ese no era el caso. Zelda quería ser libre, recorrer cuanto quisiera y poder convivir con los demás, las únicas personas que podían intercambiar palabras con ellas sin regaños era su nana Impa y su protectora Hotaru, su padre casi no le dirijia la palabra, su madrastra era reprendida por su esposo si intentaba acercarse y su media hermana la ignoraba y rechazaba, estaba sola dentro de esa enorme arquitectura y no podía hacer nada en contra de la decisión que malamente tomo su padre.

Los sirvientes del castillo tenía prohibido si quiera verla, tenían que ignorarla, ignorar la presencia de la princesa del reino. En los eventos reales (como el exámen de caballeria) su presencia duraba poco, no tenía derecho a hablar ni estar en todo el evento, solo al inicio para mostrar presencia y retirarse con la excusa de que no se encontraba bien de salud. Desde la muerte de la reina Wendy, habían hecho creer a todo el reino que la aclamada princesa había nacido con las defensas muy bajas y es por eso que siempre se encuentra enferma y por su bien debe de quedarse en su  habitación.

Durante las noches intenta escaparse de su habitación y respirar aire fresco en el lugar favorito de su madre, los jardínes del castillo, ahí su madre solía cantarle una nana para poder tranquilizarla cuando el miedo se apoderaba de ella, cerca de los jardínes se encontraba la zona prohibida, la base del nivel cero, nadie puede entrar ahí, ni siquiera la familia real, es una zona sellada y solo los miembros más fuertes e inteligentes de la zona cero pueden entrar sin quedar maldecidos, se cree que la mayoria de la zona cero son de la tribu donde pertenece Impa, los Sheikan.
Por alguna razón que desconoce desde niña tenía miedo de acercarse a la zona cero, escuchaba voces que la llamaban y era la razón principal de que llorará y era en ese momento cuando su madre le cantaba.

Siempre se pregunto que se encontraba en esa zona pero no rompería las reglas o terminaría como su madre; muerta.

- ¿A dónde crees que vas? Tu habitación se encuentra en la dirección contraría, hermana - su hermana menor, Hilda la había pillado en su intento de escape, Zelda no la odiaba pero si le incomodaba toparse con su hermana menor, siempre que podía le recordaba que ella no valía nada, al igual que la antigua reina.

- Me enteré que nuestro padre regreso al castillo y quiero ir a presentar mis respetos ante él. - Zelda intentó varias veces poder llevarse bien con su hermana, pero incluso su mismo padre le daba preferencia a su hermana menor ¿Por qué? nadie lo sabe y después de tantos intentos lo dejó por la paz y decidió alejarse de todos y solo enfocarse en las únicas dos personas que la aprecían.

- Papá viene cansado, verte no será bueno después de estos días fuera del palacio, lo mejor sería que te fueras a encerrar como es tu costumbre, ¡Ah no! no es costumbre, olvide que tienes prohibido salir de tu habitación y por lo que veo no has cumplido las reglas.

- Si ese es el caso, ¿A dónde te dirijias tú? nuestras habitaciones se encuentrán como tú lo habías dicho, en la otra dirección.

- A diferencia de ti, yo si puedo ir a donde quiera y quiero ver a mi papá, tu presencia lo molesta y la mía lo pone feliz, así que no estorbes y regresa por donde viniste.

Zelda iba a dar un paso hacia atrás y obedecer a su hermana menor pero Impa la detuvo, no esta de acuerdo que alguien que no es de la realeza insulte a la princesa y a la memoria de la antigua reina. Si bien Hilda es hija del rey no comparte la sangre real de Zelda, no es parte de la familia real sucesora de la diosa Hylia.

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⏰ Última actualización: Sep 14 ⏰

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El caballero que no dejó de AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora