valentine's day ✧ hyunmin

O5

— ¿qué haces aquí?

okey, esa no era la pregunta y menos la actitud que seungmin se esperaba. mínimo creía que el mayor sería más amable, pero también tenía un plan b si se encontraba con esa situación. había planeado cada palabra y sabía cómo podría llegar a convencerlo. nada podría salir mal y cuando obtuvo toda la atención de hyunjin, decidió comenzar su pequeño discurso.

—v-verás... yo que-quería, bueno ya sabes jaja—. sus nervios se hicieron presentes y hyunjin se recargó en el marco para hacerle una seña con la mano, esperando a que continúe. había olvidado por completo todo lo que iba a decir cuando esos ojos brillosos lo observaron con curiosidad.

seungmin estaba jodido por completo, de nuevo.

—¿sí?—. el pelinegro parecía de peor humor por la pérdida de tiempo, o eso pensaba seungmin que estaba imaginando los peores escenarios.

las manos de seungmin comenzaron a sudar y su cuerpo empezaba levemente a temblar. de sus labios solamente salían incoherencias y hyunjin dejó de lado su enojo para tomarlo entre sus brazos y ayudarlo a ingresar. la puerta fue cerrada con fuerza y el pelirrojo tembló por el ruido.

—perdón, olvidé que eras sensible a los ruidos fuertes—. hyunjin se acercó con temor al ver a su menor teniendo un pequeño ataque de nervios. no sabía si podría golpearlo o abrazarlo ya que seungmin no pensaba en situaciones como esas.

un silencio se hizo presente en la habitación mientras seungmin calmaba su respiración e intentaba juntar las palabras que tenía en la mente para articularlas con su lengua. hyunjin notó que se estaba forzando a sí mismo y fue en ese momento cuando logró calmarlo con unas pocas palabras.

—¿estás bien? tranquilo, no estoy enojado contigo y ahora me preocupa más tu bienestar—. el pelinegro tomó con suavidad el rostro del menor y le dedicó una mirada brillosa mientras intentaba calmarlo con suaves caricias.

—¿p-por qué?—. los ojos de seungmin se llenaron de lágrimas y hyunjin rió levemente.

¿por qué hyunjin era tan lindo y dulce hasta cuando seungmin lo había arruinado por completo? ¿por qué el menor podía jurar que su corazón se escuchaba por toda la habitación?

—sabes que con todos tus caprichos, rabietas, tus cambios de humor de pasar a abrazarme a patearme y hasta aquellas veces en las que no entiendo nada de lo que dices, yo siempre te aceptaré y estaré ahí para ti. admito que a veces me agoto, pero no puedo estar sin tu presencia. tu felicidad siempre será lo más importante para mí y si puedo estar a tu lado en cada momento, sea de felicidad, enojo, tristeza, cualquier emoción, me sentiré agradecido por poder estar a tu lado—. hyunjin limpió con su pulgar las rebeldes lágrimas que escapaban de aquellos lindos ojitos que amaba y le dedicó la sonrisa más brillante que podía existir.

los labios de seungmin se entreabrieron por la dulce e inocente confesión y un sollozo escapó de estos. hyunjin solamente se encargó de mirarlo con ternura y dejar que se desahogue en su pecho todo lo que fuera necesario. eran solo ellos dos en ese momento y nadie más, aunque siempre había sido así.

—s-soy un completo desastre—. habló el pelirrojo mientras se observaba a sí mismo teniendo la nariz roja en la cámara frontal de su celular.

un beso en su mejilla fue dejado mientras él cerraba los ojos ante ese suave y delicado tacto que duró solo unos segundos. la dulce risita hizo a seungmin abrir los ojos a la par que sus mejillas y orejas quemaban por completo.

—no eres un desastre. eres completamente bonito hasta en este estado, pero como eres un renegado que siempre me lleva la contraria, no me harás caso alguno—. hyunjin le pasaba un pañuelo por el rostro y otro se lo colocó en la nariz, esperando a que el otro sonara.