Muchas veces Julián se había replanteado la vida que llevaba, no era buena ni mala pero sí carecía de emoción y adrenalina, sentía que nunca le pasaban cosas interesantes que podían servir de anécdotas en alguna reunión o para recordar cuando se hiciera grande, y eso se debía en parte a que le costaba animarse a hacer cosas nuevas por miedo a que no le salieran bien o no ser bueno en ello. Tampoco estaba a gusto con la segunda carrera que estaba haciendo, en un principio se vino a Bs As a estudiar Derecho y luego se arrepintió y se cambió para ser Contador que tampoco le terminó gustando pero si abandonaba una vez más iba a tener que vivir con el peso de no tener un título universitario y no quería desilusionar a su familia.
Todos los días se levantaba a las 6 AM para ir a cursar y trabajaba media tarde en un estudio contable que no pagaba mucho pero al menos le permitía tener para el alquiler del departamento que era de su tío y se lo dejaba barato y para comprar comida y otras cosas que necesitara. El lunes se levantó como cualquier otro con sueño pensando que quedaba un día menos para que fuera viernes a la tarde, agarró su mochila que siempre llevaba cargada de cosas y salió con tiempo hacia la parada que le quedaba a tres cuadras. Cuando estaba por cruzar la calle en el semáforo un auto se le vino encima sin darle tiempo a correr para subirse a la vereda y si bien pegó una frenada abrupta llegó a tocarlo con el paragolpes tirándolo al piso. La gente que estaba en la parada se acercó enseguida a auxiliarlo mientras le gritaban de todo al conductor del auto que se bajó rápidamente y le pedía disculpas mientras se fijaba en qué estado se encontraba. Gracias a su mochila no llegó a golpearse la cabeza cuando cayó pero sí sentía un dolor fuerte en el brazo derecho pero al menos no se veía sangre por ningún lado y eso ya era demasiado bueno.
Algunos de los transeúntes querían llamar a la policía, otros a la ambulancia y algunos pocos le decían por lo bajo que denunciara al conductor por intentar matarlo, pero Julián solo quería lograr pararse y escapar de toda la muchedumbre que lo rodeaba para dejar de ser el centro de atención cosa que odiaba profundamente. El conductor del auto, un chico joven con mucha cara de susto, se ofreció a llevarlo al hospital y en un principio se negó a ir pero ante la insistencia de la gente y la amenaza de llamar a la ambulancia para que lo revisaran prefirió subirse al auto del que casi lo pasaba por arriba para que lo llevara al hospital de una buena vez.
Durante el viaje el chico no paró de pedirle disculpas y de decirle que se quedara tranquilo que él se iba a ocupar de todos los gastos y de lo que necesitara. Julián vio tirado en el piso del auto el celular del chico que no paraba de vibrar y se preguntó si quizás esa fue la razón de que no haya visto que el semáforo había cambiado a rojo cuando él estaba cruzando.
Cuando llegaron al hospital lo ayudó a bajar del auto con sumo cuidado como si se hubiese quebrado la pierna y no el brazo y cuando llegaron a la guardia primero se ocupó de dejarlo sentado en una silla y después se acercó a la recepción para pedir que lo viera un médico.
Después de esperar una hora y media lo atendieron y luego de sacarle una placa le confirmaron la sospecha inicial, tenía una fractura en el radio y le iban a tener que poner un yeso en su brazo más hábil, fantástico. Nunca había tenido más ganas de asesinar a alguien como en ese momento, y ese 'alguien' era el que lo estaba esperando afuera con cara de susto.
Cuarenta minutos después Julián estaba yendo en el auto hasta su casa más dolorido y con un brazo enyesado, a su lado el chico que le dijo se llamaba Enzo, ya no sabía cómo pedirle disculpas por todo lo que le había hecho pasar y se ofreció a comprarle la medicación que le recetaron y a llevarlo a los controles que tuviese. A Julián le olía que Enzo tenía terror a que lo denunciara y por eso era extremadamente amable pero en esos momentos era lo que menos se le pasaba por la cabeza.
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Hagamos de cuenta
FanfictionJulián se quejaba de la vida simple que llevaba y esta le devolvió su pedido de adrenalina con un accidente y un novio de mentira que tenía que presentarle a su familia, todo en el lapso de un mes.