𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 | Brando de sanctis (baby)

018

"My girlfriend"

Los últimos 23 días desde la fiesta hasta han sido bastante buenos entre Brando y yo. Él me visitó 5 veces durante las vacaciones aquí en el pueblo y tuvimos momentos realmente agradables juntos. Además, le presenté a mi papá a Brando y tuvimos una cena juntos. Pasamos tiempo viendo películas y noté que nuestra relación había mejorado bastante.

Hoy, finalmente voy a regresar a la ciudad y estoy empezando a prepararme para irme.

Max vendría también con nosotros, viviría en nuestra casa, ya que él estudiaría el último año en collodi.
Eran las doce del medio día y viajaríamos en unos minutos, estaba realmente emocionada de volver a Roma, este pueblo era hermoso, pero no si mi abuela no estaba.

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Ya estábamos en el auto esperando a Max, que se despedía de su familia, sacando sus dos maletas y un perro pequeño con el.

— ¿Llevas todo mi Maximi?— dijo la madre de Max

— Si mamá — dijo Max saliendo con todo en sus manos

— Recuerda dale de comer a Teo cuatro veces al día — agregó la madre

— Si mamá, no lo olvidare — Max

— Te me portas juicioso Maximiliano, o voy y te saco de las orejas en donde estes — dijo la madre

— ¡No se preocupe doña luz, estará bien con nosotros, en buenas manos! — dijo mi papá desde el carro.

— ¡Lo se! Te amo mi vida, vuelve pronto — dijo la madre de Max, dándole un dulce y cálido beso en la mejilla.

— Y yo mucho mas, mamá —

Ellos se dieron unos cuentos abrazos más, hasta que Max entró al auto, y despidiéndonos arrancamos a Roma, el pueblo no estaba tan lejos de la ciudad.

— Bienvenido a la familia Younes — dijo mi padre mientras manejaba

— Muchas gracias por dejarme quedar en su casa señor khalid — Max

— Es un gusto tenerte en nuestra casa, eres amigo de Laila desde niños, como no te iba a recibir, ahora serás otra vez la persona inseparable de ella — Dijo el padre de ellos

Mientras mi padre manejaba, Mónica iba viendo una película en el celular.
Damiano dormía, Max igual, y yo estaba hablando con Brando, me decía que tenía una sorpresa para mi, y que apenas llegara el me recogería para llevarme.

Finalmente llegamos a Roma después de 3 horas de viaje. Hubo tráfico en el camino y nos retrasó una hora y media, así que dormí la mayor parte del viaje. Damiano y Max hicieron lo mismo.

Cuando llegamos a la casa, el chofer tomó nuestros equipajes y los llevó al interior. Brando llegó justo en ese momento, saludo a mis padres y me dijo que si ya nos podíamos ir, se me había olvidado pedir permiso, pero mis caras de perrito triste ayudaron, y él me dio permiso, dijo que me quería en casa antes de la doce de la noche.

Después de salir de la casa, Laila subió al auto de Brando y él arrancó. Durante el camino, pasaron por algunas zonas con tráfico que los atrasó un poco.
Laila bostezó y se relajó en el asiento del pasajero, observando cómo los paisajes iban pasando por la ventana del auto. Después de un momento, se volvió hacia Brando y le preguntó con una sonrisa burlona.