𝐊𝐚𝐢𝐣𝐮𝐮 𝐍𝐨.8 || 𝐑𝐞𝐚𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧𝐬 𝐚𝐧𝐝 𝐓𝐲𝐩𝐞 𝐨𝐟..

𝐑𝐞𝐚𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧

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♡ ༶ Kafka Hibino♡ ༶⁠ 

No supiste en qué momento este enorme castaño se hizo tan importante para ti, de repente no podías dejar de mirarlo y tratar de mantenerlo a salvo..tal vez fue desde ese día.

"- __-chan ¡por favor no le digas a nadie!-te suplico, estabas atonita, Hibino, el 1% de todo el grupo acababa de transformarse en un kaijuu en frente tuyo, no sabías que pensar."

"- Senpai..¿realmente eres tú?-seguias atónita, habías olvidado por completo el hecho de que no podías caminar debido a tu lesión en la pierna."

"- Si, si, si, si, soy yo ¡lo juro por la garrita!-te decía en afirmaciones mientras te entregaba lo que probablemente era su dedo meñique, lo mirabas dudosa, más sin embargo solo pudiste entrelazar tu dedo con el de él.- Me vas a disculpar __-chan, pero tengo qu llevarte a una zona segura, no te haré daño, lo prometo, confia en mi."

Desde la muerte de tus familiares a manos de un Kaijuu, lo último que esperabas era conocer a alguien quien te pudiera brindar de nuevo esa calidez y seguridad, el castaño definitivamente se habia ganado un lugar muy especial en tu corazón.

- ¡Increíble __-chan!-justo la persona en quien pensabas te saco de tu trance.- ¡78% de poder, estás subiendo tan rápido en solo unas pocas semanas!-tu mayor no tardo en tirarse a ti y sacudirte luego de felicitarte- ¡por favor dime tu secreto, yo también quiero hacerme más fuerte!-empezo a lloriquear, y no supiste en qué momento, se arrodilló y se quedó pegado a tus piernas.- __-chan, te lo pido por favor, entrename.-la imagen sería linda, de no ser porque el castaño al lloriquear también dejaba que los mocos escurrieran por su nariz.

"¿Realmente me enamore de esto?-te preguntaste, dudaste por un segundo pero al final aceptaste que eso era lo que más te gustaba de él."

En sí, toda la atención se la llevaron desde que tu mayor empezó a gritar emocionado, y la verdad es que no fue por nada, la mayoría de reclutas estaban teniendo buenos avances, más sin embargo, sus potenciales de batalla no mostraban tantas mejoras como el tuyo.

--tu palida mano cayó en los cabellos de Kafka, al sentir contacto por tu parte, el mayor miro hacia arriba y sus ojos conectaron con los tuyos, lo veías con una expresión sorprendida y un ligero tono rojo.- Bien Senpai, entonces entrena conmigo, vamos a subir tu potencial de batalla.-una enorme sonrisa se pinto en tu cara, la atmósfera entre ustedes había cambiando a una mucho mas tranquila y cálida, todos lo estaban notando, menos una persona.

- ¡Senpai!-de la nada, viste como tu lindo castaño fue lanzado por los aires debido a una patada potente de tu amigo Reno-¡va a ensuciar a __-chan con todos esos mocos que trae!-

"Reno, te quiero pero en este momento quiero matarte"- fue lo único que pensaste mientras chillabas internamente.

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Las instalaciones ya se estaban vaciando, todos los soldados y demás personal empezaban a ir a sus respectivas casas o habitaciones para descansar, menos dos personas.
El de mayor estatura caminaba al lado de la fémina, ambos se dirigían de nuevo al gimnasio.

- __-chan ¿el Vicecapitan Hoshina no se molestará de que sigamos usando las instalaciones a esta hora?-pregunto discreto el castaño.

-...bueno, yo tengo un permiso especial para poder utilizar el gimnasio hasta la hora que quiera.-mencionaste un poco apenada.

- ¿eh? ¿y cómo lo conseguiste?-pregunro curioso.

- Anteriormente trabajaba para el gobierno, solo era un soldado más, pero así mismo se hacen contactos, le pedí un permiso especial a Shinomiya para poder seguir entrenando hasta tarde en las instalaciones de la división en la que me tocara trabajar..entrenar me relaja y desestresa.-murmuraste lo último.

-...ya veo ¿entonces sufres de insomnio?-al llegar a la puerta del gimnasio se volteo a mirarte esperando una respuesta, pero está nunca llegó.

En cuanto ingresaron al lugar, el castaño se dió cuenta de que ya tenías un circuito preparado para él, miraba sorprendido el espacio que habías preparado.

- Bueno, senpai, eres ágil y veloz en..bueno ya sabes a lo que me refiero-paraste en seco tus palabras para, por si acaso hayan cámaras o micrófonos escondidos, no supieran a lo que te referías a parte de tu mayor-, pero hay que practicar y mejorar eso ahora, la edad afecta al cuerpo, por eso vamos a empezar desde el inicio, empezaremos con tu elasticidad y agilidad para poder moverte rápidamente y mejorar tus reflejos en el campo de batalla.-dijiste firmemente.

Mientras la más pequeña iba explicando el calentamiento y circuito, el castaño solo la miraba perdido, no sabías lo agradecido que estaba, en su cabeza te estaba haciendo un altar por tu calidez y dedicación. Realmente, estaba anonadado, así fue desde la primera vez que se vieron, una persona que aparentaba tanta fragilidad..resultaba ser todo lo contrario, tú eras exactamente eso, desde el examen de ingreso empezó a plantearse el mantenerte cerca por si es que necesitabas protección o por si algún otro compañero te aplastaba, pero todos esos pensamientos volaron de su cabeza al ver como fuiste rápidamente a matar al primer Kaijuu que se que atravesó en frente.

"Esa chica es increíble ¿podría llegar a su altura?-penso, solo podía admirar a la lejania como tus cabellos se revoloteaban salvajemente y como tu silueta se movía violentamente de un lado a otro mientras acabas con los Kaijuus."

- Senpai ¿estás bien? ¿tal vez estoy yendo demasiado rápido?-preguntaste, habías acordado la distancia para despertarlo de sus pensamientos.

- ¿A-ah?-se exaltó, y al sentir tu aroma dulce y a la vez amargo invadiendole sus cosas nasales se sonrojo, estabas demasiado cerca.

- Te preguntaba si estoy yendo muy rápido ¿entendiste la explicación del circuito?-

--el mayor solo pudo rascar avergonzado su nuca, no había prestado atención por estarte mirando.- L-lo siento ¿podrías volver a explicarlo?.

- Sí, claro, préstame atención Senpai.

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El mayor estaba tirado derrotado en el piso, sudoroso y sonrojado por el esfuerzo de su cuerpo y todo lo que soportó, después de estos ejercicios, entendía porqué eras de las mejores.

- Dios~ -suspiro cansado- ¿en serio esto es lo que haces todos los días?- levantó un poco su cabeza del piso y te buscó con la mirada.

Tragó duro al verte, tu condición no era mejor que la de él, estaban casi iguales, pero se quedó admirando tu cuerpo músculoso y marcado, seguías haciendo algunas lagartijas, el mayor podía ver perfectamente como tus músculos se tensaban cada que bajabas y subías, empezó a sentirse acalorado cuando terminaste tus ejercicios y te acercaste a él aún sudando.

- ¿Qué veo? ¿un ángel guerrero?-susurro él para sí mismo.

- ... ¿Qué?