Sebby...
Sebby...
Sebby~...Era el llamado de Randal buscando a su amada mascota pero, ¿Donde se encuentra sebby?.
Ella como siempre tratando de aprovechar cada momento, cada segundo buscando una salida, pero cada intento en un laberinto, siempre terminando en el mismo lugar de donde empezó. Es como si esta casa fuera mágica y cobrará vida, pero no estaba tan equivocada del todo.
Estos últimos meses sebby trataba de analizar las rutinas de Randal, aveces trataba de seguirlo a todos lados pero era difícil de predecir en cada movimiento que haría. Aveces randal iba cada rincón de la casa a jugar o hacer cosas un...tanto curiosas como siempre.
Pero un día, sebby trataba de buscar a Randal para saber que más haría y así evitar que la descubriera al tratar de salir de ahí lo más pronto posible, el tiempo se alarga un poco.
Pobre sebby, cada día la pobre chica con traje de payaso rezaba, cada que se miraba en un espejo detestaba la forma en que se veía, se sentía tan ridiculizada y quería intentar quitarse el traje y destrozarlo en mil pedazo, pero siempre que intentaba algo, Randal estaba presente también. El príncipe simplemente tiene un payaso al cuál le hará reír y sufrir después de todo.
Sebby cada mañana al despertar, lo único y primero al mirar a su lado era a Randal, con una sonrisa como si durmiera feliz después de todo. Solo ella quiere amanecer muerta, lo detestaba con la mirada pero ese gesto era de vuelto por una linda y encantadora sonrisa de este chico. Para ella era un mocoso muy molesto, cada momento con Randal eran tan raros como su familia. Era un infierno cada que la obligaba a jugar con el.
Por eso tomo el momento donde ella simplemente decidió seguir a Randal a todos lados con su único propósito es LARGARSE.
Lo único que pudo observar sebby a espaldas de randal entre escondiéndose, es como este de la nada empieza a tocar la pared con como si lo acariciara de forma muy delicada con esos guantes blanco entre un raro sonidos hacia la pared.
Randal de pronto puso su cabeza en la pared y quedo así por un momento y de la nada Randal empezó a susurrarle cosas a empezar a acariciarla más rápido entre rozando su boca en ella y así terminando en una sonrisa muy alargada mientras le hablaba.
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A Queen For The Dark Prince
RomanceUna rara historia de amor de Randal y Sebby (versión fémina de Sebastián) donde todo dará un giro inesperado al paso del tiempo. Tratos raros y sentimientos para ella.