CAP 6

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    Mike gozaba de su descanso tomando un café y comiendo una pizza mientras miraba las noticias en la oficina de reuiones. No era la primera vez que se aburría en la pizzería o que su descanso no le alcanzaba para las horas que pasaba sentado en una silla delante de los monitores vigilando a los niños y ayudando a sus compañeros a los movimientos sospechosos de la pizzería. Para él era más un aburrimiento que un trabajo digno de las horas de sueño que podía decirse que le ayudaban a relajarse del estrés de su trabajo. Lentamente se estiró en su silla haciendo petar sus huesos y su espalda por la mala postura en la que estaba sometido durante las últimas horas, cerró los ojos tapandolos con su gorra para tratar de dormir un rato antes de volver a trabajar o hasta que le avisen del cambio de turno.

—¿Mike? —pregunta un rubio un poco nervioso.

—Mmm? —suspira él sin mirar al chico.

—Sé que es tu hora de descanso, pero necesito pedirte un favor.

—Jeremy, me debes ocho favores, con ese. —comenta tratando de hacer que el chico se vaya—Cuando te los cobre no te gustará para nada —le mira con la gorra en su cara— ciertas áreas de tu cuerpo sufrirán.

—Pervertido. S-sólo.....sólo quería pedir que cambies de turno conmigo. Solo eso.

—Encantado —le tira las llaves de la sala de vigilancia— toda tuya por las próximas cuatro horas.

—¿Ahh? ¿Gracias?

—De nada y disfruta tu turno.

    Mike siguió recostado en su silla tratando de dormir y recuperar sus energías pero algo le hacía imposible dormir, la preocupación. Si le necesitaban estaría dormido y luego se armaría un guerra de discusiones y culpando a personas que no tenían nada que ver con su imprudencia. Para evitar eso siempre se disponía a dormir de forma incómoda para poder despertarse y así poder ayudar a sus compañeros si lo necesitaban en algún momento para lo que fuera. Tan solo pudo descansar un rato cuando sintió su cuerpo tumbado sobre una superficie cómoda y relajante que lo hipnotizaba a quedarse quieto y descansar.

—Descansa Miki. Te tengo preguntas que hacer luego —dijo Nathalie acariciando al chico con dulzura.

—¿Nathy? {Cuanto tiempo sin verte cara de mochi} —murmurra con un sonrisa— me alegra volver a verte.

—Necesito que duermas y descanses. Tenemos que hablar de un par de cosas cuando te despiertes.

—{Vale} —susurra antes de caer dormido en los brazos de Nathalie.

    Vincent, molesto por la escena desvía su mirada a Scott, al que tan solo mirarlo se arrepiente de haberlo echo. Sus ojos nunca antes se habían visto tan oscuros y tan fríos, jamás vio esa versión de él reflejada en el puro odio y resignación con lo veía. Jamás vio los ojos cafés de su amigo convertirse en un mar oscuro de hielo y furia, bañada en celos ardientes como fuego, nunca lo vio en ese estado y tampoco sabía el que podía llegar a hacer. Una vez que su mirada volvió a Nathalie lo entendió, estaba ¿celoso? ¿Estaba así queriendo matar a Mike por eso? ¿Porque Mike tenía algo que él quería? Su mente se llenó de confirmaciones y a la vez dudas, pero al instante formuló un plan para descubrir lo que le pasaba a su amigo y poner en conclusión su teoría de que le gusta Nathalie, pero que por la vergüenza y por el rechazo no se atravía a decir lo que siente por ella.

    Una vez la chica puso a dormir a Mike, se levantó dejando que el cuerpo cansado y agotado del chicos descansara en el sofá de la sala esperando que no se despertará con dolores musculares. Su mirada se fijó en Vincent y vio en sus ojos un plan maléfico que le dio curiosidad y a la vez satisfacción de que estuviera aprendiendo de ella. Su curiosidad no duró mucho cuando miró a Scott y vio que se veía un poco raro, diferente de lo que ella solía ver en él y eso le preocupó. Le tomó de la mejilla con una sonrisa y le llamo dulcemente haciendo que reaccionará, con una sonrisa la tomo de la mano dejando un suave beso en su palma podiendo estar un poco más relajado.

La Locura Que Es AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora