CAPÍTULO 5

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MALAS Y BUENAS DECISIONES 

Elendor Duhé 

—Debiste esperar a que yo te respondiera Elendor, no puedes salir así como si nada. Y tú lo sabes, conoces muy bien a tu padre, sabes las llamadas que me hará por eso—es lo primero que dice después de 5 minutos de silencio en el desayuno.

—Te recuerdo madre que estabas ocupada haciendo cositas y no quería volver a llamarte y papá ni si quiera ha hablado conmigo en estas semanas —se vuelve un tómate y Lily hace una muestra de asco —no me digas que tú padre estaba aquí ayer —asiente, ya entiendo porque mamá salió tan hermosa, cada que él viene se pone así.

—Como quiera, tenías que hacerlo, y ya vámonos, que no se repita—subimos al auto. Lily y yo, ya no estamos peladas, le hice un lindo peinado y olvidó todo eso.

—Entonces un estúpido intentó entrar a nuestra casa —las manos empiezan a sudarme con nada más recordar las cosas que han pasado, me vuelvo tensa.

La mansión de Darek nos espera al frente, salgo y tomo a Lily de la mano para que no me deje sola, después de lo de ayer no quiero saber qué tipo de cosa es capaz de hacer, dijo que iba a desquitarse.

—Ahí viene tú loco —miro hacia su dirección y claro que es él, con su cuerpo bien formado, que ni siquiera deja de ser delicioso con la cara de culo que siempre lleva, no me gusta simplemente es atractivo y eso no se lo voy a negar a nadie.

Entramos primero y Lily no se impresiona como yo el primer día, como ya está acostumbrada a los lujos y de más, la llevo a la cocina para que se siente conmigo, mostrándole la casa por donde pasamos.

—Tienes que conocer a la jefa de mamá —le susurro —es un amor en persona, muy amable y cariñosa a comparación del hijo es un perro, animal, feo.

—Si busqué unas cosas sobre ellos y ahí pude ver algo, tampoco describas a ese chico como si te hubiera hecho algo tan malo—dice algo distraída.

—¿Qué te pasa? —la siento rara.

—¿Y el padre de Darek? —me pregunta como si yo supiera de eso.

—Pues no sé, sólo conozco a la madre —me quejo, hace silencio cuando llega mamá que empieza a preparar el café de Adele, recuesto la cabeza en el hombro de mi hermana viendo su conversación con Chloe, se están riendo de un video.

—Elendor llévale esto a Adele —asiento con alegría, esa mujer me cae muy bien, subo las escaleras con cuidado de no derramarlo, la puerta está entreabierta y se puede escuchar voces bajitas.

—No es por mí, es por él —decido entrar al cuarto donde ella está sentada recogiéndose el pelo en una trenza con delicadeza — haz lo que quieras Derek —está hablando con el padre de Darek dejo el café en la mesa y salgo cerrando la puerta, para no entrometerme más.

—Tú —Darek se aproxima hacía mí y corro pasillo abajo, escuchando sus pasos detrás, volteo para sacarle el dedo muerta de la risa porque no puede alcanzarme y justo ahí, justo en ese momento mi pie se termina doblando de la nada y caigo al suelo.

—Mierda—me levanto para seguir corriendo cuando sus manos mojadas me levantan por la camisa del uniforme, cubre mi boca con una mano cuando me pega a la pared como si fuera un saco de papa, este tipo no tiene delicadeza.

—Te tengo — antes que pueda tomar mis muñecas, tomo su parte íntima y la aprieto en medio de la toalla que lo cubre, al parecer está recién bañado

—Mucho cuidado Ford, que no me conoces he —lo pego a la pared con la otra mano, ni siquiera voy hablar del grosor que siento.

—Qué pequeña es —le miento en la cara y mira hacia abajo, su cara se desforma, parece...¿Ofendido? Sube la mirada encabronado, se le metió el demonio, toma mis pechos con las misma fuerza, ajusto un poco más amenazándolo con la mirada y él también lo hace.

CUÍDAME ELENDORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora