𝐍𝐎 𝐒𝐎𝐘 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐓𝐈 || 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐍𝐁𝐄𝐂𝐊𝐘 (𝐆!𝐏)

Capítulo 31.

Un mes después.

Departamento de Freen.

Sábado por la noche.

— ¿Entonces hoy no sales con Gemini? —June cuestionaba a View mientras ambas llegaban al departamento con comida para cenar dispuestas a unirse a Freen en una relajada velada de amigas.

View agitó su cabeza y trató de calmar sus respiraciones cuando vio la enorme sonrisa de June por su respuesta.

—Dijimos que hoy era noche de chicas, ¿no? Tengo ganas de estar con mis dos mejores amigas, charlar sobre lo que sea, comer y ver películas —aseguró—. Además, Gemini está de viaje —mintió.

Gemini no estaba de viaje, pero la misma tailandesa se había ocupado de que el chico entendiera que ahora View estaba demasiado ocupada para cumplir con sus deberes de novia, ahora View estaba trabajando en recomponer su relación con June. Por supuesto que eso no era lo que View le decía a su novio, las excusas que llegaban al oído del muchacho eran de diversas temáticas; desde dolores de cabeza hasta ciclos menstruales, el caso es que siempre algo se interponía en su juntadas. Desde su enfrentamiento con Jeff, se había prometido que ella no iba a ser nunca más la causa de las lágrimas de June y que, por el contrario, iba a trabajar duro para que la bailarina se convirtiera en la misma felicidad andante que era antes de que el tatuador apareciera. Sin embargo, para todo eso se tenía que quitar a su novio de encima, y, de hecho, lo hacía, pero con mentiras diferentes que se le estaban agotando por cada día que pasaba lejos del muchacho.

Al principio pensó que se estaba metiendo en un lio terrible, Gemini estaba prácticamente a un llamado de distancia de su madre, pero el primer viernes por la noche que sintió a June llegar a su dormitorio con la excusa de no poder dormirse para después abrazarse a ella, pensó que todo valía la pena. Y esa noche no iba a ser una excepción, había esquivado la invitación de su novio para algún evento social poco interesante y si tenía suerte iba a poder tener a la bailarina acurrucada en sus brazos nuevamente como ya casi todas las noches que ambas se quedaban mirando televisión, charlando o simplemente viendo la gran vista que les ofrecía el ventanal del departamento.

—Me encanta ese plan, Jeen —dijo June sinceramente mientras dejaba un beso en la mejilla de la sonrojada tailandesa.

— ¿Tienes tu llave? —preguntó View —. Aún tenemos que sacar al idiota de Jungkook del departamento.

El chico pasaba casi todos los fines de semana revoloteando alrededor de Freen y tratando de que algunos de sus métodos de apareamiento, muy precarios si le preguntaban a View, funcionaran.

June alzo en su mano la pequeña llavecita dorada que colgaba de un llavero enorme de pato que le había regalado View en alguna ocasión y la puso en la cerradura para luego empujar la puerta.

— ¡, noche de chicas! ¡Trajimos comida! ¡Trajimos tu pref—!

No alcanzaron a llegar a la sala cuando tuvieron que frenarse ante la imagen de su amiga acostada en el sillón blanco con Jungkook sobre ella. Los dos tenían aún la ropa puesta, pero por las manos del chico parecía querer ir por mucho más.

View se adelantó y enfrentó al muchacho.

— ¿Qué demonios crees qué haces? —preguntó.

— ¿Qué piensas que estoy tratando de hacer? —contestó el chico, levantándose del sillón de muy mala gana.

View miró a una sonrojada Freen que esquivaba las miradas de sus amigas mientras se alejaba del muchacho, acomodándose la ropa.

— ¿En serio, Sarocha? ¿En serio? ¿Cuál es tu problema? ¿Piensas que vas a cambiar a la rarita por este estúpido? ¿De verdad? —indagó.