🅃🄷🄴 🄻🄸🄵🄴 🄳🄾🄴🅂🄽'🅃 🄶🄸🅅🄴 🄿🅁🄴🅂🄴🄽🅃🅂 - Rosas y Champaña -

Capítulos 3

Vasilisa se despertó a medianoche asustada y respirando de manera agitada, miró a su alrededor y bebió agua del vaso que estaba en la mesita de al lado

- Mi señora, ¿Se encuentra bien? -

Olga entró a la habitación, cerrando la puerta detrás de ella

- Sí, no te preocupes Olga...Solo es otra simple pesadilla -

Corrió su mano por su pelo quitando el flequillo de su rostro

- ¿Debería avisar al señor Sergeyev? -

Olga preguntó nerviosa recibiendo la mirada de sorpresa de Vasilisa, quién negó lentamente

- No. -

Sin más se volvió a acostar, y se cubrió hasta la cabeza. Olga salió de la habitación en silencio

El desayuno se sirvió a mediodía, hora a la que llegó Sasha a la mansión, en el desayuno, todo estaba en silencio sin ningún ruido

- Llevas hoy un vestido muy simple -

- ¿Qué? -

- El vestido que llevas hoy un vestido demasiado simple -

Vasilisa se sorprendió por lo que dijo Sasha, lo miró esperando que siguiera explicando la razón de su molestia, aunque al sentir el olor de sangre supo que era por el trabajo, la Mafia.

Sasha la observó como comía en silencio y se levantó, llamando la atención de Vasilisa.

- Levántate -

Dijo sin mirarla

- ¿A dónde va-...? -

- Al cuarto -

Salió del comedor siendo seguido por Vasilisa hacia la habitación matrimonial, la cual era fría, pues era la primera vez que iba a ser usada

- Lo voy a matar, ¡Lo voy a matar -

Gritaba con enojo y desespero, Mikhail miró a su asistente como pidiendo ayuda, este entendió y se acercó

- Mi lady, debería tranquilizarse primero... -

Suyeon volteó a verlo molesta

- ¿¡Tranquilizarme!? ¡No pidas calmarme Ígor! -

El hombre se alejó y Mikhail se acercó a Suyeon abrazándola por detrás para tratar de calmarla

- Suyeon...Nadie esperaba que eso sucediera -

Suyeon lo miró por encima del hombro y sonrió

- Dijiste que Sergeyev era un hijo de perra, un maldito hijo de perra -

- Y es cierto, pero matándolo no evitarás que lo siga siendo -

Mikhail acarició el cabello de su mujer, Suyeon por su parte se removió entre los brazos de Mikhail para estar frente a frente con él, ambos se abrazaron calmando el ambiente tenso

- Ígor déjanos solos -

Ígor asintió y salió dejando a ambos jóvenes solos, en un silencio cómodo, tranquilo y reconfortante

- Sergeyev pudo hacer algo peor -

Susurró

- Inicio un tiroteo a plena luz del día, en una caridad....Casi acaba con la vida de niños, niños inocentes, solo por querer matarme y lastimarte -

Miró a los ojos de Mikhail

- No lo logró y eso es lo que más agradezco a Dios -

La abrazó besando su frente, Suyeon sonrió devolviendo el abrazo

Durante toda la noche, Suyeon se la pasó al lado de Mikhail en esa reunión con los Sergeyev, lanzando miradas de odio y rencor a Sasha, quién no evitaba ningún momento para halagar a la esposa de su enemigo

- Debo admitir, que a pesar de ser impulsivo Lomonosov, me impresionaste con tu esposa -

Sonrió haciendo que tanto Suyeon como Mikhail se sorprendieran y Vasilisa lo mirara con asombro y confusión

- ¿Podría repetir sus palabras Sergeyev? -

Alzó la ceja molesto

- Si su esposa ya se lo mencionó, ataqué ayer -

Bebió un poco de su champagne

- Pesé a los disparos dirigidos a ella y a la caridad fue capaz de protegerse a sí misma y a los niños allí -

Sonrió molestando a Mikhail que fue tranquilizado por Suyeon

- Ni te molestes -

Lo detuvo

- Tú mismo dijiste que discutir con Sergeyev es lo mismo que hablarle a un muro -

Sonrió a Mikhail mirando a Sasha con un poco de odio

- Que comparación tan halagadora, señora Lomonosov -

Sonrió molesto

- Suyeon, ¿Por qué no vas a pasear con la esposa de Sergeyev? -

Suyeon miró sorprendida a su esposo, pero no dijo nada y se fue junto a Vasilisa, dejando un ambiente muy tenso entre Mikhail y Sasha, en dónde uno tenía una mirada fría y llena de odio y él otro una sonrisa burlona en su rostro