Caer en Tentación [Junjou Romántica & Sekaiichi Hatsukoi]

Acto 15: Enfrentar

Actualidad
Residencia Usami

Dos hombres se encontraban ayudando a Akihiko a vestirse, los mismos hombres se encargaban de ayudarle en varias cosas relacionadas a su nula movilidad.

Cuándo uno de los hombres decidió investigar el segundo piso, se encontró con la masacre de osos que Misaki había provocado, logrando que Akihiko sintiera aún más culpa de la que ya sentía.

Con cuidado, Akihiko tomaba los restos de Suzuki-san y Jr., los cuáles terminó depositando en la sala para poder arreglarlos después.

—Misaki hizo esto...estaba en su derecho.— alegó el escritor, mientras volteaba a ver a su padre, el cuál había llegado a hablar con su hijo menor.

—No sigas justificando a Misaki, lo mejor es que termines con todo esto.— Fuyuhiko observaba a su hijo con pena, sabía que él mismo había sido el culpable de su desgracia...pero agradecía eso si eso significaba que su hijo finalmente dejaría a Misaki.

—No lo estoy justificando padre.— suspiró. —Es sólo que...yo le hice todo esto, lo menos que esperaba a cambio esa esto.— Akihiko acariciaba con temor el brazo roto de Suzuki-san.

—Puedes mandar a arreglar esos peluches, lo que tienes que hacer ahora es enfrentar a Misaki y a su nuevo pasatiempo.— Fuyuhiko hablaba con odio.

Akihiko asintió. —Lo sé, es momento de acabar con esto.— Akihiko hizo una seña a uno de los hombres y este lo sacó de la residencia, listo para ser llevado a Misaki.

...

Departamento Takano

—Misaki...si gustas puedo...— Masamune se encontraba sentado en el sillón de la sala al lado del castaño, quién solamente temblaba de nervios.

—¡N-no!, ¡Estaré bien!— Misaki trataba de relajarse, pero era en vano pues volvía a temblar de nervios.

Masamune suspiró. —Misaki, no tienes que hacer esto ahora, puedo hacer que Akihiko se largue y así...— Masamune fue interrumpido por un toque suave en sus labios, Misaki lo había besado.

Misaki soltó el beso. —No.— miró a Masamune a los ojos. —Esto es algo que tenía que hacer en algún momento y es hora de enfrentarlo.—

Masamune miraba al castaño con admiración.

—Sé que dije que me iría, pero...¿Puedo quedarme?, quiero y necesito escuchar lo que ese imbécil tiene para decir.— Misaki rió ante lo dicho por Masamune.

—Yo también preferiría que te quedaras, por si llega a pasar algo malo o me desmayo...— dijo lo último con sarcasmo.

—Bien.— Masamune despeinaba la cabellera del menor con fuerza.

El timbre del departamento sonó, alertando a ambos hombres.

—Yo iré a abrir, quédate aquí Misaki.— Masamune se levantó a abrir la puerta, mientras Misaki se quedaba en el sillón tratando de calmarse.

"Misaki, tú puedes hacerlo."

"Lo sé."

Masamune abrió la puerta su mirada se dirigió hacia abajo, observando a Akihiko en una silla de ruedas, sus miradas demostraban resentimiento puro.

—Usami-sensei.—

—Takano-san.—

Ambos hombres se llamaban por sus nombres de pila, a diferencia de antes que solían llamarse por sus nombres, esos tiempos ya habían terminado.