CAPÍTULO 3

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Melody Bonnet 

El pan está duro y seco, pero aun así mi garganta lo termina de digerir, ni siquiera mi saliva pudo ablandar esa cosa, parece piedra y sin sabor que es peor, la llamada de Janet interrumpe mi horrible y mala comida, me acuesto en la cama y pongo el libro abierto a mi lado, para que ella vea que estaba leyendo y que es por decisión propia que estoy en mi habitación, no porque estoy encerrada. 

—Tu padre lo ha vuelto a hacer, he escuchado a tío hablar sobre el tema —suspiro decepcionada por el padre que me tocó en esta vida, el tío de Janet pertenece al cuartel de la ONU, ellos acaban con mafias enteras y nadie absolutamente nadie sabe cómo son, ni su familia conoce la verdad, pueden durar los meses que sean, pero como quiera destruyen a los más grandes mercenarios, mafiosos, violadores y asesinos incontrolables. 

Según lo que pudimos leer en los papeles del escritorio de su tío esto empezó hace 21 años cuando el caso de Maddy marcó el mundo completo, se dice que se hicieron marchas en su nombre de tan fuerte que fue todo, Maddy era una adolescente que conoció a un loco que básicamente necesita estar encerrado en la cárcel, no en un internado, él está loco, pero está consciente de eso, es un lío si se los explico. El punto es que todo empezó por este caso. 

—Ahora quien está en la mira es Elijah Duhé, siempre hay uno más malo que otro, no los entiendo, no se pueden quedar en su casa jugando a las cartas en vez de tratar de matar personas —me rio al ver su cara sonrojándose de rabia. 

Elijah Duhé de pelo castaño, ojos color café, sin ninguna debilidad, no hay mujeres, no hay tías, ni familiares cercanos, para que ellos puedan al menos amenazarlo con eso, lo único sería su hijo, pero no le importa y el hijo es otro loco igual que el que no se deja agarrar por nadie. 

No hay rastro de la madre de este chico, es como si hubieran borrado toda su existencia y de un pronto a otro nació Elijah Duhé y su hijo. 

—Tiene que haber un gran hacker detrás de esto de eso estoy segura —asiento a lo que dice y me muestra algunas de las fotos que su tío tenía guardada, sobre las violaciones de esta semana. 

—Todas estas personas tienen que estar unidas o al menos son de la misma corporación, porque esto pasa en diferentes países y siempre lo mismo, piénsalo —Janet corta porque su tío está llegando, y me recuesto de la cama pensando en todas esas cosas. 

Y siempre tienen que ser mujeres, niños y bebés que es lo peor, estoy loca porqué encuentren a ese animal, una persona no sería capaz de hacer todo lo que hace este hombre y solo por dinero. 

Espero con tantas ansías su captura como nunca, quiero que le hagan todo lo que él les hace a esas personas, que lo masacren y trituren como él lo ha hecho con mujeres y niños, que le corten...

Algo se mueve en mi brazo, una cosa de patas finas y frías, cuando bajo el rostro que mis ojos captan ese bicho salgo corriendo como una loca tratando de despegarlo de mí, vuelvo a observar mi brazo y no está ahí, pero hay algo que se me engancha de nuevo y corro por la habitación asustada de que me pique otra vez, el aire empieza a faltarme cuando corro olvidándome de mi asma, termino en la cama arrastrando mi cuerpo hacia el inhalador, inhalador que no llego a alcanzar, mi vista se vuelve borrosa cuando las lágrimas los cubren, pero una mano toca mi mejilla, deja el inhalador en la boca y segundos después solo veo oscuridad...

...Me levanto exaltada respirando con una intensidad, tratando de mantenerme firme, estoy acostada en la cama y el inhalador yace a mi lado, le doy gracias a dios que ese ataque fue leve, observo mi reloj, han pasado tres horas, dormí un montón, me quedo ahí recostada cuando siento algo frío moverse entre mis pechos.

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