Despedida, (Parte 1).

11 3 3
                                    

Me levante cansada y con algo de dolor en los ojos; me talle un poco mis ojos y estire mis articulaciones. La investigación de anoche no me llevo a nada, la mayoría del grupo estaban durmiendo y los que no, solamente andaban ligando conmigo. También busque algún sitio web que contenga algo sobre la magia pero siempre me encontraba con sitios de pura fantasía y ficción, parece que el gobierno si tiene bien oculto esto de la magia porque ni en la profunda web (deep web) pude encontrar algo.

Tambaleantemente me dirigí a la mesita donde se encontraba mi celular, revise la hora y me sorprendí un poco al ver que eran las 4 AM ¿Por qué me levante temprano? No me considero una madrugadora, sólo soy una chica que le encanta despertase muy tarde, sino me ponen una alarma siempre termino despertándome como a las 1 o 2 PM.

Papá: Me pone tan contento de que te hayas levantado, cariño. *Dijo mi padre con la mitad de su cuerpo oculta tras la puerta de mi habitación*

No había notado que mi padre estaba ahí.

— Buenas, papá... ¿Por qué tan contento? — Digo curiosa por lo que me tendría que decir.

— ¡Oh! Vaya, nena... Se me olvidó avisarte que hoy es tu primer día de clases.

¿¡Qué!?

 Cálmate, cariño, aún queda tiempo para que te alistes. La escuela empieza a las 8. — Dice mi padre con una sonrisa.

¿Pensé eso en voz alta...?

— Sí.

Carajo, también pensé eso en voz alta.

— Papito, ¿¡Por qué no me avisaste de eso!? — Exclamé enojada y con el corazón palpitando de manera rápida.

Ir a un lugar nuevo me pone de nervios y más si parezco una lunática que se escapo del asilo hace unos minutos.

— Upsi... Se me escapó ese detallito. — Se rasca la nuca nerviosamente simulando culpa; aunque sé que en realidad, se está divirtiendo. 

— ¡Papito! — Grite.

— Prepárate, ya tengo listas tus maletas. El uniforme del cole está en la cama. — Dice mi padre tranquilamente mientras cierra la puerta para irse.

Giro mi vista hacia mi cama y sorpresa, hay un uniforme, ¿Qué tipo de magia es ésta? Recuerdo perfectamente que cuando me levante no había ninguna ropa ahí; De todos modos, tengo que bañarme rápidamente y poner bonita ésta jungla desaliñada que está encima de mi cabeza, creo que el tiempo me alcanza para hacer todo eso.

Una hora más tarde:

Mi pelo no quiso domarse; quedo libre de cualquier presión química y caliente.

El uniforme es bonito, lo cual me sorprende, la mayoría de uniformes hacen ver ridículo a la mayoría, incluyendo a mi misma. Después de dar algunos giros frente al espejo admirando mi belleza, ya para cuando se me acabo el autoestima, salí de mi habitación.

— Espero que no te hayas olvidado de que debes ir a cole. 

Ah, el colegio, me dio un mini ataque al corazón cuando dijo eso.

— Claro que no lo he olvidado. — Dije con los ojos en blanco.

— Pues ya es hora de irnos, el equipaje ya está en el taxi.

— ¿Un taxi? ¿Qué paso con tu carro, papá? — Pregunte curiosa.

— Hoy me sentí algo humilde, así que decidí tomar un taxi. — Dice cerrando los ojos con aires de satisfacción.

Fruncí el ceño.

Eso te pasa por comprar un maldito auto de marca que cuesta un montón y creo que ese grafiti extraño es la mayor razón por la que decidiste pagar un taxi.

Salimos de nuestra casa y entramos al taxi, papá le dio algunas instrucciones al taxi y este sólo asentía; No pude entender lo que decía mi padre, es como si estuviese hablando otro idioma pero a la vez está  hablando nuestro idioma, es magia pensé tranquilamente.

El taxi se puso en marcha, yo estaba en los asientos de atrás, aburrida, mi padre estaba en el asiento delantero, hablando felizmente con el taxista sobre cosas triviales, las cuales no me interesan en absoluto, me arrastre como una babosa hacia la ventana del auto. Los edificios desaparecían entre más avanzaba el taxi. Mis parpadeos empezaban a volverse lentos y me aplastaba más cerca de la ventana para apoyar mi cuerpo; Todo se volvió negro.          

Unas horas después:

— ¿Clara, te casarías conmigo? — Dijo él arrodillado frente a mí con un anillo 

— ¿No era que te caía mal? — Pregunte confundida.

— Eso era antes, dame una oportunidad... Así podrás conocerme como verdaderamente soy en el interior y lo que siento por ti.

Él se acerco a mí y yo a él, nuestras narices se toparon, podía sentir su respiración, podía olerlo; huele... ¿Al interior de un auto?  De pronto todo se volvió oscuro y el chico que estaba frente mío quedo solamente en mi mente. El taxi se detuvo haciendo que no me cuestione ese sueño.

— Cariño, es hora de irte.

Me enderece y mire con cansancio a mi padre, salí del taxi y me sorprendí al darme cuenta que estamos en una estación de tren.

Papá sacó las maletas del maletero del auto y dejó cada una a unos de mis lados, después él se alejó un poco de mí, quedando delante de mí; me miro algo melancólico con una sonrisa.   

— Eh... ¿Qué pasa, papá? — Dije extrañada levantando una ceja.

— Es que... No podre verte por muuuucho tiempo... — Dijo con una cara triste y sacando un pañuelito para sacudirse la nariz dramáticamente.   

— Papá... Ni que me vaya por un día entero. 

— Es que es más de un día...

Espera un momento...  

— ¿De cuántos días estamos hablando exactamente...? — Mi corazón empieza a acelerarse —¿Tendré que seguir sin ti, papá?   

— Desafortunadamente, sí... — Dijo mi padre con la cabeza baja.

Oh, Dios mío, esto no me gusta.
















CONTINUARA....






La dark hija del innombrable va al colegio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora