Christmas dinner

4|Kids

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Cena familiar

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Después de superar el drama de los Webber-Alonso, continuaron con los platos entrantes, lo que ayudó a desviar la atención y calmar los ánimos en la mesa. El ambiente era más relajado, aunque aún se podía sentir la tensión. Jenson, aburrido de mucho silencio, decidió romperlo con una pregunta.

—Mark, ¿qué tal la última estadía en Mónaco? —preguntó, sonriendo al australiano

Mark sonrió, agradecido por el cambio de tema.

—Bueno, Mónaco siempre es impresionante. —respondió Mark

—Siempre es un buen lugar para escapar. —agregó Max

—Aunque más que para escapar, Max y yo hemos hablado sobre irnos a vivir a Mónaco. —informa Charles y Max se sirve otro trago de Vodka cuando la conversación toma un rumbo en el que no quiere ahondar ahora

Hubo un momento de silencio mientras todos procesaban la noticia. La expresión de algunos en la mesa reflejaba sorpresa, mientras otros asimilaban la idea.

—¿De verdad? —preguntó Sebastian, tragándose el nudo en la garganta de su hijo mayor yéndose a vivir lejos

—Sí, lo hemos estado considerando por un tiempo. —habla Charles, sonriendo a Max— Establecernos de manera oficial.

—Es una gran decisión. —comenta Fernando, mirándolos con interés, también reticente a dejar que Max se fuera de España a vivir a Mónaco— Es el siguiente paso a algo formal.

Max desvió su mirada a Oscar, quién estaba a su izquierda. Oscar, captando la incomodidad de su hermano, le da una sonrisa.

—Sería bueno tenerlos en Mónaco, Max sería al que más cerca me queda visitar —sonríe Mark

Max asintió, sintiéndose un poco más cómodo con la conversación.

—¿Han pensado en tener hijos? —pregunta Nico

Kimi, Fernando, Mark, Sebastian y Max se ahogaron con sus bebidas al escuchar la pregunta.

—Bueno, esa es una pregunta directa. —dijo Lando, tratando de aliviar la tensión con una risa nerviosa

—No habíamos llegado a ese punto de la conversación. —respondió Max, sonrojado

—Es una conversación que eventualmente tendremos. —agregó Charles, mirando a Max. Su novio se quedó mirando su botella de vodka para no decir nada más.

—Creo que aún son muy jóvenes para pensar en hijos. —Carlos trata de salvar a su hermano

—Exacto. —asintió Mick uniéndose para evitar pensar en sus hermanos teniendo hijos— Hay muchas cosas por hacer antes de pensar en formar una familia.

—Además, Mónaco ya será un gran cambio. —añadió Esteban, sonriendo, tratando de ganarse el favor del cuñado importante

—Necesito ir al baño. —murmura el pequeño Kimi, hablando por primera vez en toda la cena

La interrupción de Kimi sirvió para desviar la atención de la conversación incómoda. Max se levantó y le indicó que le siguiera.

—Te muestro el camino. —habla Max, con una sonrisa que intentaba ser tranquilizadora

El pequeño lo sigue y Max aprovecha para escapar de la mesa por segunda vez en la noche.

Mientras Kimi se dirigía al baño, Max se quedó en el pasillo, apoyado contra la pared. La tensión de la cena lo había afectado más de lo que esperaba, y necesitaba un momento para ordenar sus pensamientos. Cuando Kimi salió del baño, Max ya se había recompuesto un poco.