7|Betrayal

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Cena familiar

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Max sabe que no puede simplemente abandonar el barco. Se agacha para levantar al pequeño Kimi, alejándolo de la zona de peligro, y con un suspiro de resignación, se adentra en el caos que se ha convertido su casa.

—¿No pueden tener un solo día de paz por sus hijos, ni siquiera en Navidad? —pregunta con desaprobación a los implicados

Hamilton y Rosberg se detienen. Las miradas se cruzan, y por un instante, todos agradecen la intervención de Max para poner orden.

—Miren a su alrededor —continúa Max, señalando los platos rotos y el desorden general—. ¿Así es como quieren que sus hijos recuerden la Navidad? Peleando por cosas que ya no tienen sentido, peleando por rencores que deberían haber superado hace mucho. Supérenlo. Se jodieron el uno al otro, los dos tienen la culpa de eso. Pero son sus hijos los que están pagando el precio ahora, por rencores que ni siquiera entienden. ¿Qué culpa tiene Logan? —Max dirige una mirada hacia Hamilton— ¿Por qué tienen que pelear enfrente de Kimi? ¿Han pensado en cómo se sienten George o Dorian?

El silencio que sigue es pesado y lleno de algo que habían evitado enfrentar. Los adultos intercambian miradas, y por un momento, muchos consideran sus vidas. Mark y Fernando piensan en sus hijos, a quienes agobiaron demasiado durante el divorcio hasta que pudieron estar en la misma habitación que el otro sin discutir.

—Al final, no importa quién tenga la razón o la culpa, lo único que realmente importa es que ellos estén bien. —habla Mark

—Y no se trata solo de que ellos estén bien hoy —añade Sebastian mirando a Charles, Max y Mick—. Se trata de que crezcan sin resentimientos, sin tener que llevar una carga que no les corresponde por nuestra culpa. Es Navidad, por Dios, deberíamos poder estar aquí sin pelearnos.

Mark observa a Carlos, Max y Oscar, recordando las veces que no pudo estar presente o las veces que, aunque físicamente estaba, emocionalmente se encontraba distante, atrapado en su rencor con Fernando y la manera en que eligió las carreras sobre él. Sabe que cada pelea terminó en una carga que sus hijos no merecen llevar. Eligiendo un bando por sí mismos.

La tensión en la sala comienza a disminuir un poco, claro que queda un rastro de incomodidad en el aire. Oscar lleva a Logan a su habitación para ayudar a su novio a tranquilizarse. Mientras tanto, Max se ocupa del pequeño Kimi, que sigue en sus brazos. Con cuidado, lo lleva hacia su habitación dejando que Lewis y Nico empiecen a calmar a George y Doriane primero. Charles lo sigue de cerca.

—Se durmió —avisa el monegasco en un susurro

Max asiente suavemente mientras acuesta a Kimi en su cama, asegurándose de que el pequeño esté cómodo y bien arropado. Charles se queda en la puerta y Max se acerca colocando sus manos en las caderas de su novio para luego darle un beso.

—Gracias por hacer esto —susurra Charles, apenas separándose—. Eres el único que logra poner un poco de orden aquí.

—Habilidades que vienen con ser el hermano del medio. —exclama Max apoyando su frente contra la de Charles— Y se que no será el único conflicto de hoy. Descubrí algo hace un rato sobre el asiento de Carlos.

—¿Qué descubriste? —pregunta Charles en voz baja

Max le iba a contestar, pero Lando lo llama antes de que diga algo. El rubio va hasta la sala, seguido de Charles, donde Carlos ha dejado caer su celular.

Christmas dinnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora