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Un mes después de que Jaehyun se une al Club de coro, lo inevitable ocurre. Shuhua está tomando su mano, escuchándolo hablar de sus teorías sobre Star Wars mientras caminan por el pasillo, cuando ve a uno de los chicos de hockey acercándose con un vaso grande.

Ella se aparta mientras el granizado helado es lanzado sobre Jaehyun, solo sorprendida por lo frío que se siente el líquido (solo toca las yemas de sus dedos donde lo sostiene, pero sigue siendo un cambio de temperatura demasiado abrupto). Shuhua había estado teniendo esta pesadilla exacta desde que él se le acercó en el pasillo sobre el club. Su pesadilla solo empeoró la semana pasada, cuando el equipo de fútbol perdió su primer partido bajo el liderazgo de Jaehyun.

Todo es aún menos sorprendente cuando Jaehyun se limpia el líquido de la cara y no hace nada más que sollozar mientras el jugador de hockey sin nombre se ríe de él.

Jaehyun resopla y mira a Shuhua en busca de algún tipo de consuelo. Ella se contiene de rodar los ojos. Al principio del año, Jaehyun había parecido el mejor novio posible en el mundo. Ahora, solo es un chico torpe empapado en azúcar y hielo.

—No puedes hacer esto. —dice Shuhua, añadiendo firmeza a su voz.

El jugador de hockey se estremece ante su tono. Bien. Al menos todavía tiene algo de poder en esta escuela.

—No estaba apuntando a ti, Yeh —explica. —Tú no eres la que se unió a Homo Directions.

El tipo se va sin decir una palabra más. Shuhua espera que Jaehyun diga algo, pero él no es del tipo que grita y tiene demasiado orgullo para llorar, así que permanece en silencio mientras desaparece en el baño de chicos más cercano. Shuhua sacude el hielo de las puntas de sus dedos, preguntándose si debería seguirlo allí o no.

Ella podría dejarlo ahora mismo sin problemas. Sería fácil. Shuhua podría decirle a la gente que él se volvió demasiado impopular para ella, que se volvió gay, y todos estarían de acuerdo con un asentimiento, y probablemente podría persuadir a Dex para que la lleve al baile de graduación. El único problema con su plan es que sabe, en lo más profundo de su ser, que si deja a Jaehyun ahora, él terminará con Miyeon.

Eso simplemente no puede pasar.

Shuhua entra al baño sin pensarlo más. Hay un momento en que se detiene al ver la fila de urinarios, pero afortunadamente no hay nadie más allí excepto Jaehyun, y Shuhua puede entrar evitando cualquier incomodidad.

Jaehyun está inclinado sobre el lavabo, casi rasguñándose en un mal intento de quitarse la bebida. Esta vez, Shuhua sí pone los ojos en blanco, porque está bastante segura de que nadie puede verla.

—Lo estás haciendo mal. —Le dice Shuhua, acercándose lentamente por detrás para no asustarlo.

El recuerdo de Miyeon lavándose el líquido de los ojos está sorprendentemente claro en la mente de Shuhua. Recuerda cómo la chica pasaba de arriba hacia abajo, trabajando lentamente sus dedos a través de su cabello oscuro. Miyeon siempre parecía tan tranquila al hacerlo, a pesar de que Shuhua solía ver el líquido goteando hacia sus pantalones.

Jaehyun es menos sutil al respecto. Esto molesta a Shuhua sin razón aparente, sabe que él no está haciendo nada malo. Debe tener problemas de ira.

—No puedes estar aquí. —Responde Jaehyun, con la voz acuosa por estar bajo el grifo. —Eres una chica.

—Está bien. —El papá de Shuhua donó miles de dólares a la escuela el año pasado, así que está bastante segura de que no la castigarán demasiado a menos que mate a alguien en el campus.

The Misfit Club | 𝓂𝒾𝓈𝒽𝓊 [miyeon + shuhua]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora