The Misfit Club | 𝓂𝒾𝓈𝒽𝓊 [miyeon + shuhua]

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Miyeon comienza a recoger sus cosas, aliviada de que su dúo con Jaehyun haya terminado y de que el día esté llegando a su fin.

Todos se mueven lenta y perezosamente, cansados después de una larga semana de trabajo duro para los Regionales. Han estado esforzándose al máximo debido a que la competencia es más dura esta vez y tienen menos tiempo para practicar. Para los Seccionales tuvieron meses para prepararse, pero los Regionales no están muy lejos de Halloween.

Miyeon se desliza entre Bang Chan y Sana mientras caminan hacia la puerta. Escucha que hablan sobre ir al cine más tarde, pero su atención está en el trío frente a ella: Dex, Jaehyun y, lo más importante, Shuhua.

—¿Vas a llevar una cita a la fiesta? —pregunta Jaehyun a Dex.

Parece un poco raro que Shuhua esté entre los dos chicos de esa manera, considerando que Jaehyun y Shuhua son ex, pero Shuhua parece ir siempre acompañada. Eso no impide que Miyeon sienta una leve incomodidad al ver a Shuhua y Jaehyun juntos, especialmente cuando Shuhua apenas le habla en la escuela.

—Por supuesto —responde Dex, seguro y confiado como siempre—. Mi compañera de dúo aquí es la cita perfecta.

Dex accidentalmente desencadena una reacción en cadena en la sala. Jaehyun se detiene en seco, la confusión cruzando su rostro mientras bloquea la puerta para los demás. Miyeon también se detiene abruptamente, causando que Sana y Bang Chan casi tropiecen, ya que todos se habían tomado de los brazos.

Poco después, todos los demás también se detienen, dándose cuenta de que todas las salidas están bloqueadas.

—¿Shuhua es tu cita? —pregunta Jaehyun, como si aún no pudiera comprenderlo.

Miyeon está en un estado similar. Mira entre los tres, su mirada se detiene en Shuhua. Shuhua no había mencionado ir a la fiesta con Dex. De hecho, Shuhua no había mencionado la fiesta en absoluto desde que habló de ella en la tienda de disfraces.

¿Es por esto?

Un sentimiento de angustia recorre el estómago de Miyeon y se instala allí como si fuera a quedarse. Miyeon casi puede sentir cómo se acomodan las almohadas y se alisan las sábanas, construyendo un hogar en su cuerpo.

—Sí —asiente Dex despreocupadamente—. Nos hicimos más cercanos mientras trabajábamos en el dúo.

¿Cómo pudieron haberse hecho cercanos? Shuhua dijo que tuvo un dolor de estómago ese día y lo envió a casa. Aunque Miyeon no sabe cuánto tiempo estuvo él en su casa antes de irse.

Miyeon observa a Shuhua, intentando leer su mente. Desea que Shuhua la mire o al menos levante un poco la mirada, pero Shuhua mantiene la cabeza firmemente inclinada hacia el suelo y no hace ningún movimiento para corregir a Dex.

—¿Se hicieron cercanos? —Las cejas de Jaehyun se levantan, su boca se fija en una línea tensa. Hacerlo claramente no se refiere a un amistoso juego de Uno.

El aire en la habitación se vuelve espeso y húmedo, tan denso que Miyeon apenas puede respirar. Sabe que nadie la está mirando —todos están fijados en Jaehyun y Dex—, pero jura que el peso del mundo acaba de aterrizar en su cabeza.

Dex sonríe aún más, su expresión burlona, su brazo cayendo caliente y posesivo sobre los hombros de Shuhua.

—Sí, nos hicimos cercanos —confirma.

Shuhua no dice nada. Todo en ella parece inusualmente sumiso, desde la manera en que se ha encogido bajo su brazo hasta cómo está permitiendo que Jaehyun y Dex peleen abiertamente por ella. Es como si un alienígena hubiera tomado el control del cuerpo de Shuhua, un extraterrestre que no tiene columna vertebral en absoluto.