270 The Boys: "Homelander y la reina Maeve salvan el día".

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Un par de chicos caminaban por la acera mientras debatían si The Deep, el Aquaman de este mundo, o Translucent, que es un hombre invisible con piel de diamante, era mejor.

"¡Escucha, Translucent supera a The Deep, tío!"

"Translucent es solo invisible. ¿Cómo pudo ganar?"

"¡Exactamente, puede escabullirse y sacar a The Deep!"

Estaban teniendo la clásica conversación entre amigos sobre los superhéroes, sin saber que estaban en peligro mortal.

...

Un camión blindado de transporte de efectivo de "American Secure Transport" conducía imprudentemente, como si se estuviera escapando de algo o de alguien.

Justo cuando parecía que estaba a punto de golpear a los dos chicos, una mujer cayó del cielo y el camión se estrelló contra ella. Pero en lugar de una tragedia, el camión se rompió como una lata de aluminio triturada sin siquiera mover a la mujer, que parecía ser un poste de acero atascado en el suelo.

El conductor resultó herido, el copiloto apenas logró salir solo para vomitar sangre, y dentro del camión, un tercer hombre parecía horrorizado a la mujer, que llevaba un atuendo que recordaba a Xena la Princesa Guerrera o a un Amazonas de Themyscira.

Dentro del camión, se escuchó un grito mientras el hombre estaba siendo golpeado, y luego cayó el silencio.

"¡No! ¡ahhh!"

Los dos hombres se miraron con terror. Estaban vestidos con trajes y armados, lo que dejó claro que no trabajaban para "American Secure Transport". Tomaron como rehenes a los dos chicos asombrados.

"¡No te acerques más!" uno de los ladrones gritó.

La mujer caucásica con el pelo castaño tenía una sonrisa segura y ligeramente burlona.

A medida que los ladrones se ponían más nerviosos, ella no se movía. Pronto, dos rayos láser comenzaron a derretir una de las armas del ladrón, y el metal fundido quemó su carne, haciéndolo gritar.

¡¡"AAHHH!!"

Del cielo iluminado por el sol descendía un hombre encapuchado, una escena a la que los fans de DC estarían acostumbrados, pero algo estaba fuera de lugar. Si esto fuera una película, la música de fondo sería una melodía discordante. Si Allen estuviera aquí, en lugar de sentir alivio, se sentiría disgustado y la gente en el chat se sentiría temblando cuando vieran a este hombre musculoso con un traje de superhéroe y el pelo rubio descendiendo del cielo.

El otro ladrón rogó, pero el hombre lo arrojó al cielo con una sonrisa, haciendo que se cayera y explotara contra el suelo en un sangriento desastre.

En lugar de horrorizar a la multitud, empezaron a animar. Los chicos pidieron fotos y filmaron vídeos. Rápidamente, esto hizo que las noticias casi de inmediato se hubieran planeado.

Fue una escena escenificada con sonrisas superficiales de los héroes que no necesitaban presentación; eran las versiones de Wonder Woman y Superman en este mundo, Queen Maeve y Homelander.

Todo parecía correcto con los ángulos y las cámaras de televisión que aparecían de la nada como si estuvieran tratando de recrear una escena clásica de héroes que salva el día. ¿Pero eso no debería ser imposible? ¿Por qué estarían en peligro la vida de dos niños por algo como esto?

Después de las sesiones de aplausos y autógrafos, "Superman" desapareció en el cielo. La mujer permaneció en el suelo mientras su falsa sonrisa se desvanecía como si hubiera completado su tarea.

De repente, recibió una llamada. Fue Ashley Barret, su gerente y la persona responsable de apoyar a los Siete, los más grandes héroes del mundo.

"Tenemos un problema; ¡tienes que volver ahora!"

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