Haciendo transmisiones de Dc en Marvel

343 The Boys: Soldier Boy, Homelander y Sam vs Allen, y Fate Grand Order.

A-Train es un hombre de gran fuerza de voluntad; su filosofía de vida es ser el mejor y mantenerse en la cima, sin importar el costo.

Esa mentalidad llevó a A-Train al punto de usar el Compuesto V como si fueran esteroides. Esto funcionó inicialmente, manteniendo su título como el hombre más rápido del mundo. Sin embargo, todo tiene un precio.

El primer precio que pagó por esta filosofía no fue asumido por él directamente, sino por las víctimas que sufrieron debido a su estado de euforia extrema y estimulación incontrolable. Entre las víctimas estaba la novia de Hugh Campbell, Robin Ward. Por supuesto, esto tuvo un buen resultado gracias a Allen.

El destino de A-Train no terminó tan bien como el de Robin. Estas acciones le valieron enemigos que eventualmente tomarían su libertad, obligándolo a convertirse en espía dentro de Vought para ellos.

Eso no fue todo.

La filosofía de A-Train también sacrificó su salud, todo por ser un poco más rápido, debido al uso de Compuesto V, su corazón fue llevado al límite, casi causando un paro cardíaco.

Y empeoró para él.

La misma filosofía a la que se aferraba A-Train lo llevó a matar a su novia, o al menos eso habría sucedido si no fuera por la intervención de Allen y, en consecuencia, de The Boys.

A-Train es un hombre que, a pesar de sufrir todo lo anterior, se mantuvo fiel a su filosofía: solo importas cuando estás en la cima, y él hará lo que sea necesario para permanecer allí.

Soportar insultos y abusos de Homelander también fue parte del acuerdo, pero A-Train incluso soportó que Homelander le rompiera la pierna. La gente podría pensar que A-Train es un tonto por soportar eso, pero ese es el precio de estar en el Equipo de Élite, entre los grandes... Starlight no pudo aceptar eso y lo dejó.

Deep era alguien como A-Train, después de todo, se comió a su amigo/amante para permanecer entre los Siete. Esta mentalidad que glorifica su posición en los Siete no fue completamente culpa de ellos; fue de Vought. Crearon los Siete para ser el trono de oro, haciendo que cada Supe sintiera que estar allí era la aspiración definitiva en sus vidas.

Los Siete son como los Oscar para los actores, el Nobel para los científicos o el cinturón del campeonato mundial para un boxeador.

Humillar, traicionar, matar, sufrir... ¿qué más estaría dispuesto a hacer uno?

Todo, al menos para A-Train, es así; está listo para cualquier cosa.

...

A-Train salió del hospital y vio a su hermano Nathan Franklin esperándolo.

"¿Qué haces aquí?"

"Vine a verte, Reggie... dime, ¿cómo te fue?"

"Yo..." Por un momento, A-Train tuvo la tentación de mentir, pero este era su hermano: "No estoy bien, dicen que mi corazón podría detenerse si lo presiono demasiado".

"¿Sigues en esa mierda azul?"

"No, hermano, eso se acabó, ahora estoy limpio".

"Es bueno escuchar eso; oye, ¿por qué no vienes a visitar a los niños?"

Nathan había decidido dejar Vought después de ver su verdadero rostro, lo que significaba que ya no era el entrenador de A-Train. Pero A-Train no se lo tomó en serio porque en el fondo sabía que Nathan tenía razón al dejar Vought, pero había venido desde abajo, de un vecindario difícil, de una vida de necesidad. Ahora estaba en la cima, y no estaba a punto de renunciar a eso.

...

A-Train fue a la casa de su hermano, se sentaron en el porche bebiendo cerveza.

A-Train observó cómo llegaban sus sobrinos Khamari y Desean. Ambos veían a su tío como un héroe. Pero Nathan sabía la verdad y eso no le gustó.