306 The Boys: Starlight se enfrenta a sus padres y a Grace Mallory.

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Allen y Maeve se sentaron en silencio mientras comían sushi. Fue una comida tranquila. Aunque Maeve se sintió incómoda al principio, se relajó rápidamente al darse cuenta de que Allen era bastante accesible.

No parecía preparada para hablar de sus problemas o aclarar sus emociones, así que Allen no la presionó y le dio su número de teléfono.

"Si quieres hablar... puedes llamarme, Maggie", dijo Allen antes de salir del restaurante.

"..."

Maeve permaneció en silencio dentro del restaurante. Había muchas cosas que quería decir, pero al final, no pudo organizar sus pensamientos o incluso entender lo que estaba buscando siguiéndolo por Nueva York.

Maeve no logró nada hoy. Sin embargo, cuando salió del restaurante, el cielo estaba despejado y el estrés que la había estado pensando había desaparecido.

"Apenas hablamos, pero... Me sentí completamente aliviado de pasar tiempo con él", pensó Maeve mientras miraba su teléfono. ¿Se molestará si lo llamo hoy?'

Maeve negó con la cabeza, pensando en lo ridículo que sería llamarlo justo después de que se separaran, y luego se fue volando.

Y el día llegó a su fin...

...

(Tal Rifaat, Siria)

Un equipo bien entrenado de Navy SEAL se estaba preparando para allanar un gran laboratorio de drogas.

Moviéndose silenciosamente a través del agua y cubiertos de vegetación, avanzaron lentamente. Era de noche, y no había animales alrededor. El lugar parecía abandonado desde el exterior.

Dentro, había docenas de personas, algunas en guardia mientras que otras cortaban cocaína para empaquetarla y enviarla a varias partes del mundo.

Estaban a punto de entrar, pero algo cayó del cielo frente a ellos interrumpiendo la operación.

"Setantes, me haré cargo de aquí. Puedes tomarte un descanso..." Con una sonrisa que dejó aturdidos a los soldados, llegó Homelander. Estaba a punto de irse cuando recordó algo. "Y no lo olvides, ustedes son los verdaderos héroes".

Esa frase, o algo similar, a menudo era dicho por Superman a bomberos, paramédicos y policías. Aunque no estaba completamente mal, ya que Superman no puede estar en todas partes y no importa cuánto se esfuercen los superhéroes, son la policía, los bomberos, los paramédicos y otros trabajadores esenciales los que finalmente salvan más vidas en el mundo.

Sin embargo, cuando lo dijo Homelander, solo podía sonar como una burla a los soldados de élite que eran simplemente una molestia para él.

Homelander entró y encontró a dos guardias jugando a las cartas.

"Hey..." Homelander los saludó, y cuando uno intentó alcanzar su arma, usó su visión de calor para cortarlos en pedazos.

Entonces empezaron los gritos. Envuelto en la oscuridad, solo los ojos rojos de Homelander eran visibles mientras se movía, matando sin piedad a todos, sin importarles si eran hombres o mujeres.

"¡Ahhh!"

Le cortó las piernas al último hombre y se acercó a él mientras se estaba muriendo. Luego colocó su bota en la cabeza del hombre y presionó hasta que la cabeza del hombre fue aplastada.

Homelander salió del edificio y respiró hondo mientras miraba al cielo. "Se siente tan bien estar de vuelta", pensó.

Los soldados permanecieron aturdidos, mirando con miedo al monstruo que ellos tenían. Homelander sonrió y notó a un traficante de drogas tratando de escapar. Usando su visión, lo cortó desde la distancia.

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