Haciendo transmisiones de Dc en Marvel

354 The Boys: La última vida y Un intruso inesperado.

Una vez a través del portal, Alice se encontró en la sala de estar del apartamento de Allen, el lugar más seguro ahora que Allen estaba indispuesto; era literalmente una fortaleza.

Alice miró alrededor del espacio familiar y se sintió algo mejor. Sin embargo, se dio cuenta de que ni sus hermanas ni Allen estaban presentes.

Se volvió hacia Annie, que la sostenía en sus brazos, la chica parecía preocupada. "Hermana Annie, ¿dónde está el hermano mayor?"

Alice había sufrido daños emocionales, y Annie pensó que lo estaba buscando como defensa contra el dolor. Annie se mordió el labio.

"Tu hermano está bien, volverá pronto..." Annie forzó una sonrisa, pero Alice no parecía del todo convencida. Annie sospechaba que la traición del padre de Alice le había hecho difícil confiar en los demás.

Alice parpadeó y sin decir una palabra, se apoyó en Annie como si buscara consuelo. Annie se sintió mal y casi lloró, pero se contuvo; era la hermana mayor y no debería ser consolada por la niña.

"¡Alice!" Eve, la madre de Alice, salió corriendo de una habitación cercana, casi tropezando.

Después de que Allen se enterara del secuestro de Alice, hizo arreglos para que Eve y la tía de la niña se quedaran en su apartamento en caso de que también estuvieran en peligro.

"¡Mamá!"

Annie entregó a Alice a Eve, quien prácticamente saltó a los brazos de su madre; a estas alturas, Eve ya sabía lo que había sucedido.

Ella entendía por qué Alex había hecho esto, pero a pesar de que su matrimonio no iba bien, nunca creyó que usaría a su propia hija de esta manera.

Annie no quería interrumpir, pero necesitaba regresar al campo de batalla rápidamente.

Eve sonrió cálidamente y asintió; Annie le dio las gracias, y Timcampy voló hacia su hombro.

"Miau~ (Gracias)"

Annie sonrió; no necesitaba que Timcampy tradujera lo que el gato había dicho. Con eso resuelto, Annie se dirigió a la puerta.

"¡Hermana!" Alice gritó con voz preocupada.

¿Alice?"

"¿Volverán?"

Annie no quería mostrar ninguna debilidad a Alice, así que sonrió con confianza. "Sí, todos volveremos, así que espéranos, ¡y jugaremos hasta altas horas de la noche!"

"Sí..." Alice también sonrió.

Annie entró por la puerta, y Alice comenzó a llorar, su madre la abrazó con fuerza.

...

(Poble Alice, pero tienes que mirar hacia el futuro, un futuro en el que todos sean felices 🍷🗿)

...

Cate abrió la puerta de la entrada del piso noventa, donde se encontraba la oficina actual de Stan Edgar.

"¿Es esto?" Kimiko preguntó mientras seguía a Cate, con la mirada aguda, escaneando cada rincón.

"Sí, siete empleados y diez guardias confirmaron que Stan Edgar estaba en este piso".

Cate miró su mano; había usado sus habilidades en muchas personas, pero no había rastro de culpa. En su mente, solo estaba la determinación de ayudar a Allen. Con ese pensamiento, solo con ese propósito, podría vivir incluso si se convirtiera en un monstruo.

"Todo estará bien~"

Kimiko puso su mano en el hombro de Cate, y cuando Cate se dio la vuelta, se le conoció con la linda sonrisa de Kimiko. Cate le devolvió la sonrisa.