Wooyoung estaba en su casa, esperando a que su novio Seonghwa pasara a recogerlo pues irían a cenar; era el segundo aniversario para ellos. No podía creer el nivel de felicidad que solo los dos compartían, y se sentía completamente afortunado de tenerlo.
Seonghwa es un chico genial, inteligente, talentoso y amable con todo el mundo. Es de lo que se enamoró. Una persona dulce, responsable y madura; estas últimas cualidades que creía que a él mismo le faltaban y Hwa le ayudaba a trabajar en ellas para complementarse.
Cuando se conocieron, Woo acababa de ingresar a la academia de artes donde por su belleza y personalidad era una especie de atractivo para todos. Su número de seguidores en redes sociales era muy grande; había recibido en su casillero varios números de chicas ¡Y hasta chicos! Que eran los que realmente le interesaban...
Gracias a esa popularidad muchos los criticaron cuando empezaron a salir. Y contrario a lo que Wooyoung creía (que le iban a hacer la vida imposible por su orientación sexual) las nefastas opiniones fueron más hacia Seonghwa y "que no era atractivo como él" y que "debería buscarse a alguien con quien ser la perfecta pareja visual que todos anhelaban seguir".
Pura basura.
Claramente no le dio importancia a esos estúpidos.
Si el resto no creía que su novio era guapo, allá ellos, pues a sus ojos si que lo es.
Y entonces nadie intentará interponerse entre ellos.
[⛰️]
San estaba completamente aburrido en su departamento, había llegado de la academia hace horas y hasta finalizado una película. Siendo increíble que un viernes por la noche, no tuviese nada para hacer. Iba a dormir pues no había otro remedio que llegara a considerar para divertirse, con lo cansado que para su pesar, si que estaba.
Pero un llamado detuvo su plan y de paso su caminar pues estaba sorprendido... La imagen de Wooyoung iluminaba la pantalla de su móvil, recordando el momento en que el dulce chico le dio su número y le dijo que le iba a llamar siempre que esté aburrido y que él podía hacer lo mismo si necesitaba hablar.
¿Por qué él justo en su día especial?
¿Y por qué lo llamaba tan tarde?
Al menos acabaría con su segunda incertidumbre ahora mismo...
–¿Hola?.– preguntó en tono fingido, como que todo estaba bien.
– San soy Wooyoung, hola. Perdón que te moleste a éstas horas ¿Pero sabes algo de Seonghwa? Estoy esperando hace al menos tres horas que venga por mí para festejar nuestro segundo aniversario y no ha llegado. Ni siquiera responde los llamados.— San frunció el ceño por el exceso de información, no le gustó saber lo de los 730 días juntos del par– Y perdón por hablar tanto pero me pasa cuando estoy nervioso...
–Lo he notado Woo–"Y no es sólo por esta vez" quiso decir pero se lo guardó– No lo he visto desde ayer, y hoy no asistió a la academia, pero me mandó un mensaje diciendo que debía hacer algo muy importante...
San recordó en ese momento el comportamiento extraño de su amigo en los últimos dias, ¡Ayer hasta lo había abrazado al despedirse! Ellos no son tan cariñosos a tal punto, por más que se conocen hace años.
Pero si Wooyoung estaba nervioso no podía salirle con eso...
–Seguro que estaba preparando alguna sorpresa para ti y ocurrió un inconveniente, ya pasará a recogerte. Tranquilo Woo...
–Siento que algo anda mal Sanie~, aishh no sé con que cara te pido esto... ¿Podrías acompañarme a buscar a Seonghwa? Quiero decir, tú vives cerca de mi departamento y tiene un auto... Necesito asegurarme de que al tonto no le pasó nada.
–Claro que si, iré.– San no lo dudó, miró su reloj y figuraba que eran las 22:15– En 15 estoy en tu departamento Woo.
–Muchas gracias Sannie, no sé que haría sin tu ayuda.
–No pasa nada– "precioso no tienes que preocuparte"– Ya voy.
Oyó como él chico del otro lado cortó y el lo imitó.
–Park, amigo ¿Dónde te metiste ahora idiota? El chico más hermoso te está esperando y tú le haces preocupar así– hablaba San en voz alta mientras también le marcaba para contactarlo e intentaba ponerse la chaqueta para salir rápido, todo a la vez.
Llegó en el tiempo anunciado al departamento del menor... Y si que se quedó corto con llamar a Woo 'hermoso'...
En el destino se encontró con un Wooyoung completamente distinto a como lo ve en su vida diaria; Llevaba un traje gris muy elegante, su cabello recientemente rubio y bastante largo estaba peinado hacia atrás dejando la frente al descubierto; leve maquillaje acompañaba y resaltaba sus ojos, y ese perfume exquisito... Demonios.
Su corazón dolió demasiado porque él estaba muy mal por tener sentimientos unilaterales, y el tener esa imagen de Wooyoung, un príncipe...
No.
Eso no...
Mas bien él era un sol, su fuente de energía, quién necesitaba cada día aunque sea a la distancia.
Pero que ahora se encontraba esperando por su propio príncipe. Quien no era él...
El príncipe que nunca llegó.
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