𝐅𝐈𝐑𝐒𝐓 𝐋𝐎𝐎𝐊 ★ 𝗣𝗟𝗘𝗫𝗥𝗜𝗔𝗡𝗔

Intromisión.

POV: El Mariana.

Me percaté de la notificación en la parte superior de mi teléfono y no pude evitar sentir algo de pena, específicamente con Stephanie, a quién dejé en visto hace apenas dos o tres minutos atrás.

Entré al chat nuevamente, y me disculpé casi inmediatamente con la chica.

── Stephy.

Ay, que pena, de verdad.
Discúlpame, me ocupe con algo. —

— No, no pasa nada :).
Me preocupé un poco, solo eso.

Perdón por las molestias. —

— Nah, todo bien.
— Ah, cierto! iba a preguntarte si de pura casualidad, estabas disponible el próximo miércoles en la mañana, ya sabes, por el entrenamiento.
— Viajaré a España cómo invitada y me gustaría que nos veamos :D.

Órale, ¿de verdad? que padre, ahí me avisas cuándo llegues. —

Y respondiendo a lo primero, bueno.. sí, quizás pueda suspenderlo ese día, ¿para qué o qué? —

— ¿Seguro? Bueno, es que quería invitarte a comer algo (saludable), para platicar sobre tu combate y todo eso.
— Creo que Aldo irá también.

Claro, me encantaría.
¿En dónde nos vemos? —

La conversación siguió lo suficiente cómo para que me pasara la dirección y el nombre del restaurante dónde íbamos a vernos, el cuál, afortunadamente, no quedaba tan lejos de mi hotel.
Agradecí internamente eso, pues seguía sin recuperarme completamente del trauma que me generó viajar en avión por tanto tiempo.
Sí, podría decirse que mi estatura no me ayudaba a sentirme cómodo en espacios tan cerrados.

Dejé el teléfono de lado un momento, aprovechando para estirar mis articulaciones, y por ende, escuchando el crujir de unos cuantos huesos.

Realmente mi cerebro no había caído en cuenta que iba a tener una especie de cita con Stephanie.

Una cita.

Una cita con una chica.

Mis alarmas de activan de un momento a otro, y sin querer, terminó casi ahogandome con mi propia saliva.
Toso un par de veces antes de golpear mi pecho con cuidado.

A la verga, no mames..

Dije en un tono bajito pero audible, casi sorprendido por mi gran hazaña de..
¿de qué?
Niego rápidamente, estaba cien por ciento seguro de que mi amiga solamente me había invitado a comer, una convivencia casual, cómo lo harían dos amigos normalmente.

Sentí cómo aún así, mi corazón dió otro vuelco, latiendo con bastante fuerza dentro de mi pecho. Mi evidente falta de afecto femenino me la estaba cobrando caro.

Respiré hondo, sacudiendo la cabeza para reincorporarme una vez más, intentando abandonar aquel sentimiento de esperanza que poco a poco iba creciendo. Definitivamente me sentía cómo ese chico de secundaria, quién se emocionaba por recibir una paletita en San Valentín.

...

¿Por qué Stephanie querría salir conmigo?
Resonó de repente, lo que hizo que me quedara estático por un segundo, buscando digerir el autocuestionamiento.

Era cruel, sí, pero también realista.
Tampoco quería hacerme ilusiones falsas al respecto, ya había pasado por suficientes desgracias amorosas en el pasado.

Me levanté de mi asiento, con la intención de olvidarme del tema por un rato, al menos hasta la siguiente semana, cuándo Stephy me enviara un mensaje diciéndome "Ya llegué a España", o tal vez "No te olvides de la cita".

La cita.

Quizás mi mente esté deliberadamente evitando el tema de Plex, tratando de superponer mis antiguos ‘sentimientos’ por una chica sobre mis actuales pensamientos acerca del español. Es como si mi cerebro intentara crear una especie de cortina de humo emocional para distraerme de lo que realmente me importa.

Digo, no me quejo, yo mismo dije que no quería pensar en ello o terminaría volviendome "más gay" de lo que ya era, o algo por el estilo.

...

Quizás solo estaba.. protegiéndome a mi mismo del rechazo social, en los brazos de una muchacha amable, aparentando algo que realmente no siento con tal de satisfacer las expectativas de los demás, de mi familia y amigos.

PD: Muchísimas gracias por las 2.4k de visualizaciones, no saben lo feliz que me hace saber que realmente les gusta esto jahsja.

PD2: Estoy por publicar otro fic dentro de algunos días, aviso para quién le interese.

Sin más que decir, también gracias por haber llegado hasta aquí.